Coincidiendo con al Día Internacional sin Alcohol, las profesionales del Centro Comarcal de Tratamiento de Adiciones visitaron los estudios de Onda Loja Radio para hacer balance de los daños que esta droga genera en nuestra población. La reducción de la edad de inicio del consumo en jóvenes, la problemática que genera para la salud y la evolución tras la pandemia, son algunos de los temas que se destacan en ese análisis. Conocer si somos dependientes de esa droga, es fundamental para poder pedir ayuda.
Inmaculada Rodríguez, psicóloga, y Gracia María Castillo, coordinadora médica, trabajan desde hace muchos años en el centro lojeño y son la voz de la experiencia en cuanto a adicciones en la comarca. Ambas aportan datos que definen al alcohol como la principal adición que afecta a la población del Poniente y expresan su preocupación al ver como los jóvenes se inician en el consumo cada vez a edades más tempranas. En las últimas décadas la edad de inicio ha bajado a los 12 y 13 años.
La psicóloga informa que la mitad de los jóvenes entre los 14 y 18 años, menores que no pueden acceder al alcohol en el mercado, admiten haber consumido en el último mes. También reseña que en esas edades son más mujeres que hombres las que consumen y uno de cada cuatro admite haberse emborrachado en los últimos 30 días. La tendencia de la mujer como mayor consumidora se revierte a partir de los 25 y 30 años donde el 85% de los hombres tiene un consumo excesivo.
El principal peligro de estos datos, que manifiesta la profesional, es la sensación de impunidad y falta de peligro que se les trasmite a nuestros jóvenes. Se admite que es un consumo muy reforzado socialmente y es complicado hacerles ver los riesgos. Una prevención fundamental si se observa que un consumo temprano triplica las posibilidades de convertirse en adicto.
Los estudias destacan que el alcohol es la sustancia más consumida en España donde seis de cada 10 personas admite haber bebido en el último mes. Uno de cada diez españoles admite beber diariamente. También a nivel mundial se observa un elevado consumo con datos de que hablan de hasta 28 borracheras al año de media en Australia. En el caso del Centro de Atención a las Adiciones de Loja es la sustancia por la que más tratamientos se reciben. Principalmente acuden hombres ya que el pedir ayuda en la mujer sigue contando con prejuicios, destacan las profesionales.
La pandemia
La llegada de la pandemia y posterior retirada de restricciones también se ha notado en cuanto a las adiciones. Gracia Castillo afirma que han notado que los consumos se han elevado tras una pequeña estabilización durante la pandemia. “Ya estamos en niveles prepandemia e incluso con record de atenciones”, comenta la profesional que afirma que desde julio los datos se han disparado a un volumen elevado de atenciones. Estima que cuentan con 200 nuevos pacientes, atendiendo a un total de 600. “Hay que alejarse mucho en el tiempo de la heroína y la cocaína para tener estas cifras”, comenta la médica añadiendo que “la gente ha perdido el miedo, la pandemia nos reprimió y queremos tener autosatisfacción rápida”.
El alcohol siempre está asociada a cualquier otro tipo de adición, comenta Gracia Castillo que añade que el objetivo es reducir el consumo entre los jóvenes. De hecho, comenta la profesional, que hay estudios que ni tan siquiera admiten un consumo de alcohol de bajo riesgo hasta los 40 años de edad. Es por ello que insiste en la importancia de que, tal y como pasó con el tabaco, el alcohol tenga una regulación. España es el quinto país del mundo en su consumo, y en su momento con el tabaco se era líder.
La adición es el resultado final de un proceso complejo donde el adicto nunca planteó llegar a esa situación. Para Rodríguez se trata de una serie de factores que se van sumando día a día y solo uno mismo los puede controlar. Los daños añadidos son claros, siendo los accidentes de tráfico entre los jóvenes la consecuencia más trágica. No se comprende como España sigue barajando tasas de alcohol al volante mientras otros países lo prohíben de forma clara. También preocupa las consecuencias psicológicas del consumo que hace que cambie la conducta y la relación con los demás.
Como consejo para los padres, que se preocupan por el inicio del consumo de alcohol en sus hijos o en otras adicciones, la psicóloga incide en que la inestabilidad en el comportamiento siempre es por algo. “La adolescencia es una época muy complicada para los jóvenes, está posicionándote tu organismo y las relaciones cambian”, comenta la profesional añadiendo que hay que intentar acompañarlos con un lenguaje que ellos entiendan. Estar pendientes de esos cambios y saber pedir ayuda, cree Rodríguez, puede ayudar al desarrollo de nuestros hijos.
La metabolización del alcohol, que tarda varias horas en ser expulsado del organismo, es clave para evitar los atracones en las futuras fechas navideñas. La profesional pide que alternar bebidas alcohólicas con otras que no lo sean, no permitirán esa digestión y disfrutar más. Para la psicóloga hay que poner retos como no beber durante la semana o elegir cuatro días al mes al azar en los que no beber. Entiende Rodríguez que no poder hacer este reto, el de no beber los cuatro días del mes que nos haya tocado en suerte, deberíamos plantearnos sino tenemos un problema.
