El mensaje de año nuevo del alcalde de Loja, Joaquín Camacho, estuvo marcado por las muestras de reconocimiento a los diferentes colectivos que han luchado contra la pandemia de la COVID-19. El regidor eligió la Residencia de Nuestra Señora de la Misericordia para homenajear a los lojeños fallecidos por la pandemia y a sus familiares que han sufrido las restricciones en la despedida de los mismos. También aprovechó para pedir de forma insistente unidad y empatía ante un año que entiende también será muy complicado.
Como un año “extremadamente difícil” calificó el alcalde el pasado 2020 para a continuación lanzar un “recuerdo emocionado” a los lojeños que han fallecido por esta pandemia. Camacho mandó su respeto a las familias que no han podido despedirse de sus seres queridos como se merecían. También mandó un mensaje de esperanza a aquellos que en estos momentos padecen la enfermedad y admitió que esto “nos tiene que hacer más fuertes desde la responsabilidad individual y colectiva”.
Este año tan excepcional, entiende el alcalde, también debía de contar con medidas excepcionales. Entre ellas destacó el pacto Suma Loja que logró unir en diferentes objetivos al gobierno local y la oposición. Camacho, quien habló del pacto más ambicioso que se recuerda, afirmó que “o nos unimos todos o saldremos mucho más debilitados”.
El primer edil se acordó de los diferentes profesionales y colectivos que “han dado la vida” por superar esta crisis. Entre ellos destacó a los sanitarios de los que recordó han dado la cara aun estando desbordados y con falta de protección. También reseñó la labor de las trabajadoras del servicio de ayuda a domicilio, cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y ONGs como Cáritas, Bancos de Alimentos y Cruz Roja. El apoyo en la desinfección de los agricultores también fue puesto en valor.
La elección de la Residencia de la Misericordia como escenario de este mensaje fue explicada por el regidor con el fin de destacar la labor de los profesionales de los tres centros de este tipo del municipio. Camacho aseguró que son ejemplo de esfuerzo y admitió que han tenido jornadas extras. “No podremos pagar nunca lo que habéis hecho”, afirmó.
En cuanto al futuro en este recién iniciado año, el regidor adelantó que desde el Ayuntamiento se seguirá tomando medidas contra las consecuencias sociales y económicas de la pandemia. En ese sentido tuvo palabras de reconocimiento para los comerciantes, pequeñas y medias empresas y autónomos. Camacho recordó el apoyo a este colectivo con 250.000 euros de fondos propios en el pasado año y adelantó que se contará con otros 50.000 euros para este fin en el nuevo presupuesto. También adelantó el apoyo a todos los ciudadanos con la baja de IBI. La idea es evitar la subida en este 2021. “Queremos que el dinero de los lojeños los tengan los propios lojeños”, afirmó.
Del presupuesto de este año aseguró que es el más arriesgado de nuestra historia. “Va a poner toda la carne en el asador”, exclamó añadiendo que contempla medidas para hacer frente a la crisis social y económica que vivimos. También aseguró que busca que Loja este en la mejor posición una vez esto pase por lo que avanzó que se apuesta por contar con más suelo industrial, recuperar el centro histórico con la reforma de su plan integral y adherirse a la Agenda 2030 de sostenibilidad urbana.
Por último admitió que se inicia el año con la esperanza de la vacuna. En ese sentido entiende que es importante seguir siendo ejemplares en el cumplimiento de las normas ya que la normalidad llegará muy poco a poco. Camacho hizo un llamamiento de unión y empatía, una petición que cree posibilitará que Loja supere de la mejor forma esta crisis.
