El olivar tradicional sigue preocupado por unos precios que no le permite superar los costes de producción. Tras tres campañas consecutivas con caída de los previos, los olivareros siguen reclamando un control de previos que les permita sacar adelante sus campos. Con esa idea, y de forma espontánea y sin apoyo de organizaciones, grupos de olivareros están en huelga desde el pasado martes 1 de diciembre.
Esta movilización esta especialmente siguiéndose en la comarca del Poniente Granadino. En el caso de Loja la Cooperativa San Isidro vivió el martes la reducción de hasta el 50% de entrada de aceituna con respecto a una jornada normal. La misma permaneció abierta sin incidencias con el fin de dar servicio a aquellos agricultores que no secundaron estas medidas.
El presidente de la cooperativa, Indalecio Cáceres, entiende que es insostenible que se mantengan precios a la baja y que tras tres campañas en bajada no queda otra que subir. Cáceres va más allá al afirmar que habrá muchos agricultores que no puedan sufragar el coste de la mano de obra para coger sus aceitunas. La situación será insostenible si se repite una campaña en esos precios, asegura el presidente de una de las cooperativas más grandes de Andalucía.
Como esperanza en los últimos días se ha vivido un aumento en los precios aunque aún no se entiende sea una tendencia real. Cáceres opina que la subida se ha debido a la situación que se vive con la sequía y a la entrada de aceites verdes, que tienen un menor rendimiento. Además asegura que se ha vivido un aumento del consumo, aunque en su opinión esto debería de mejorar para lograr mejores precios. También reseña la competencia desleal que se vive con aceites de fuera de la Unión Europea que son etiquetados como españoles sin que tengan las mismas condiciones de calidad.
