Días de mucho trabajo para los técnicos del Área de Bienestar Social del Ayuntamiento de Loja que buscan dar solución a cada una de las situaciones personales del casi medio centenar de refugiados ucranianos que llegaron al municipio el pasado jueves. Aunque algunos de ellos han decidido acudir a otros puntos del país, donde tienen conocidos o familiares, el grueso de familias continúa en el municipio. Por ahora son atendidos en el Hotel Abades Loja donde se les informa de los pasos a seguir para regularizar su situación en el país.
El alcalde de Loja, Joaquín Camacho, y la concejala de Bienestar Social, Matilde Ortiz, han acudido a dicho hotel para aclarar dudas a los refugiados. Éstos les han expuesto su preocupación por ver cómo pueden vivir en el municipio y buscan ya adaptarse a la vida del mismo sin estar distanciados en este establecimiento. Su preocupación se centra en conocer las casas de acogida en las que serán reubicados y saber qué posibilidades de ayudas directas pueden tener antes de lograr mantenerse por ellos mismos.
Los primeros pasos vienen marcados por la asignación de las más de 40 familias lojeñas que han mostrado su voluntad de acogerlos. Desde Servicios Sociales y el Plan Local de Intervención en Zonas Desfavorecidas se trabaja para conocer la idoneidad de cada una de esta unión. También se les ha informado de los papeles que deben de rellenar en la Policía Nacional de Granada y las opciones que les facilita Cruz Roja. Esta última ONG se encargará de hacerles aprender el idioma entre otras opciones de ayuda básica.
Así las cosas, la concejala entiende que en pocos días se podrá comenzar con la llegada de los refugiados a sus familias de acogida. “Es muy arduo el trabajo ya que hay que solucionar muchas aristas”, comentó Ortiz añadiendo que se busca estudiar cada caso para darle las mejores de las soluciones. Es por ello que la edil agradece el esfuerzo que los técnicos de su área están desarrollando y cree que el trabajo está siendo muy riguroso y serio. La escolarización de los niños, la atención de los mayores, la salud de todos, entiende Ortiz son aspectos que se están viendo en cada uno de los casos, además de comenzar a buscar oportunidades laborales.
El alcalde de Loja, que reaparecía tras días de cuarentena por el COVID, visitó por primera vez a los refugiados que le rodearon agradeciéndole su apoyo y preguntándole numerosas dudas. Camacho se sorprendió de cada una de las historias personales que conocía y reseñaba que el Ayuntamiento hará todo lo que esté en su mano para dar respuesta a sus necesidades. “Es un reto impresionantemente grande”, admite el regidor sabedor que nunca antes el consistorio ha tenido que gestionar una situación similar. La solidaridad de Loja fue destaca por el primer edil que reconoció la labor de todos los que han hecho posible este gesto tan humanitario.
“Loja responde con responsabilidad en una situación sin protocolos ni directrices pero había que hacerlo”, afirma Camacho insistiendo que la labor ha sido de muchos como Cáritas, Grupo Abades, los empresarios que acudieron en autobús, Cruz Roja y los lojeños en general. Ahora entiende hay que trabajar en su inclusión con prontitud y buen hacer. “Vamos a seguir apoyando reforzando Servicios Sociales y con el apoyo de todos conseguiremos que se sientan como en casa”, afirma con esperanza el regidor lojeño.
