El servicio de ayuda a domicilio en Loja cuenta con 140 trabajadores, en su inmensa mayoría mujeres. La empresa ‘Ineprodes’ es la concesionaria de esta acción en el municipio. Desde la misma, y con el fin de reciclar la labor de sus profesionales, se ha llevado a cabo un curso formativo encaminado en paliar, dentro de las posibilidades del cuidador, el avance del deterioro de de la salud de su acompañado.
De lunes a jueves de esta semana, en el salón de reuniones del Centro de Servicios Sociales del municipio en la Avenida Rafael Pérez del Álamo, ha tenido lugar esta acción formativa. Bajo el título ‘Promoción y conservación de la salud de las personas dependientes’, y con una duración total de 20 horas, 22 profesionales han aprendido y recordado conceptos básicos a la hora de mejorar los hábitos de vida saludable de sus dependientes.
Este jueves, la concejala de Bienestar Social del Ayuntamiento de Loja, Matilde Ortiz, quiso estar presente en el inicio del último día del curso. Ortiz agradeció la labor formativa de la empresa y reconoció que trabajar en este sector implica estar en constante evolución. “No tratamos con máquinas sino con personas y eso nos obliga a formarnos”, comentó la edil incidiendo en la importancia de la labor del cuidador en el día a día de las personas dependientes. La concejal mostró todo el apoyo del consistorio con el trabajo de los profesionales de este servicio.
Rafi Cuevas, enfermera encargada de dirigir este curso, agradeció la predisposición de sus alumnas y deseó que lo expuesto en estos días les sea de utilidad. Cuevas reseñó que durante la formación se ha incidido en conocer mejor la evolución en la pérdida de salud del dependiente y en la necesidad de ir variando los hábitos de acción a medida que avance dicha degeneración. La enfermera reconoció que el curso permite refrescar acciones que ya realizan los profesionales e incide en prácticas que son recomendables. Durante el curso se pusieron diferentes ejemplos prácticos explicativos de los conceptos impartidos.
