Poder palpar el pasado de la humanidad es un deleite para los sentidos. Ver con tus propios ojos la vida de hace siglos materializada en un yacimiento sin igual no tiene precio. Es la Villa Romana de Salar, un tesoro cercano llamado a ser todo un referente turístico de la comarca, que sigue descubriéndose para sorpresa de profesionales y ciudadanos en general.
La quinta campaña de excavación del yacimiento acaba de llegar a su fin. Una edición cargada de complicaciones por la pandemia pero llena de ilusión en la definición de nuevos objetivos. Con el esfuerzo del Ayuntamiento de Salar, que inexplicablemente sigue prácticamente en solitario en la apuesta por este descubrimiento, se ha conseguido descubrir hasta 150 metros cuadrados de mosaicos y definir diferentes estancias de una villa creada al detalle por su ‘dominus’. Como buena campaña deja nuevos interrogantes para el futuro a la espera de un impulso real por parte de otras administraciones.
El alcalde de Salar, Armando Moya, atiende a El Corto de Loja para informar al detalle de los nuevos hallazgos. Con las puertas de la villa abiertas de par en par, el regidor nos desgrana una nueva campaña en la que los arqueólogos dirigidos por Julio Román, de la Universidad de Granada, han actuado en puntos dispersos para evitar aglomeraciones. En ese caso se ha contado con cinco sondeos donde trabajar.
En primer lugar los arqueólogos trabajaron en la limpieza de un mosaico que aparece en el ‘triclinio’, estancia destinada a comedor en la villa. Esos trabajos han sido rápidos al ser una limpieza de un descubrimiento anterior. Sí ha sido más laborioso el mantenimiento de una vasija que quedó incrustada en una cimentación posterior. Ésta se pretendía extraer pero ante su estado se ha optado por consolidar y mantener expuesta en el lugar donde ha sido encontrada.
Otro punto, que ha resultado todo un descubrimiento, ha sido la definición de una habitación más al norte del pasillo oriental del ‘peristilo’, galería alrededor de un patio interior conformado de columnas. Este espacio se entendía que existía al conocer un espacio en la zona sur. En la misma aparece un mosaico geométrico que finalizaría en el centro con un medallón que queda aún tapado.
Los arqueólogos siguen sin comprender el uso de esta habitación, que proyecta la simetría de las estancias alrededor del patio central de la villa. Si les llama la atención la aparición de muros de cierre de gran alzado con una importante sillería. La calidad del mosaico hace que en el futuro cercado sea una zona que seguir descubriendo. Como proyecto se buscará por parte del Ayuntamiento alargar la pasarela para que los visitantes contemplen esta nueva estancia y también puedan ver mejor el pasillo oriental donde aparecen murales de Nereidas, ninfas del mar, y pinturas en las paredes.
Es esta primera nave, la primera donde comenzaron las excavaciones, donde se continúa con más prospecciones. En el lado opuesto a la estancia nueva parecida se encontraba una habitación abovedada cuyos cimientos no se correspondían con el peso de esas cúpulas. La búsqueda de explicación de esta construcción ha permitido conocer nuevos muros en cotas inferiores que han sido datados como de la villa primera que albergó ese lugar.
Moya nos comenta que eran sobre esos muros de grandes sillares donde se asentaba la bóveda de la villa esplendorosa del siglo IV y que éstos serían de una construcción más modesta del siglo I. Esto demuestra el principal hallazgo de esta nueva campaña, una villa dentro de otra villa. Cabe recordar que no fue hasta el siglo IV cuando Roma cobra muchos impuestos y los grandes aristócratas de la época deciden vivir en el campo con gran opulencia disfrutando de la caza, entre otros quehaceres.
En ese mismo punto, se han llevado a cabo prospecciones más profundas apareciendo incluso cerámicas iberas lo que haría pensar que el asentamiento fue de época más antigua. Es este uno de los puntos principales de investigación para el futuro. Tampoco se conoce el uso que se daba a la zona abovedada en la villa del dominus. Lo cierto es que no faltaban detalles, como se puede observar en la construcción con piedra de travertino transportada para formar la cascada del ‘ninfeo’, fuente- santuario dedicadas a las divinidades femeninas, y punto donde aparecen las Venus Púnicas que tanto simbolizan en esta villa.
Ya dentro de la segunda nave, construida para seguir con las catas hacia el río, lugar donde se prevé encontrar la entrada a la villa, se siguieron con las acciones. En concreto se buscó acabar de descubrir en su totalidad el mosaico de caza aparecido en el pasillo occidental del Peristilo. En el mismo aparece en la zona central, y punto de entrada a la villa, el ‘dominus’ lanceando a un jabalí enorme como marca la mitología de Meleagro.
Ese objetivo se consiguió sacándose a la luz toda la longitud del mosaico. En esta ocasión ha aparecido otro caballero que lancea desde su caballo a una leona. Éste presenta capa por lo que se estima pertenecería a la familia de ‘dominus’ que en señal de fuerza aparece de pie sin uso de caballo. Estas escenas de cazas presuponen o que el dueño de la villa procedía de Tánger o visita asiduamente el sur de África. Otra suposición es que los artesanos de la villa procedieran de esas tierras.
Este trozo de mosaico se encuentra por desgracia peor conservado que otros tramos. Una de las casusas de ello es que cerca existe un punto que se usaba como una especie de estercolero. De él se han podido estudiar semillas que permiten conocer que se cultivaba en esa época. Pero sin duda el principal descubrimiento es comprobar cómo ese pasillo llega a una delimitación que desvirtúa la simetría prevista. Ello hace pensar en un acceso directo a las termas, algo que es una suposición.
También se ha encontrado un horno de fundición con diferentes materiales como plomo y cobre fundido. Esto demuestra que la villa aún esconde más habitaciones, conservando su capacidad de asombro. En ese sentido el alcalde de Salar afirma que todos los planteamientos iníciales sobre la forma de la villa han variado con estos últimos descubrimientos.
Para recuperar la dirección de las excavaciones pretender este invierno usar un georadar que resitúe las estructuras sobre el terreno. También se buscará levantar las columnas del triclinio para dar tridimensionalidad al yacimiento. Esas columnas, también han descubierto en su base piezas de plomo, usadas para evitar la caída en eventos sísmicos, algo que no había parecido nunca en construcciones romanas. También se estudia algunas inscripciones en las mismas como es el caso de las iníciales LVP, que bien pudiera ser el nombre del dominus o del canterano.
Esperando nuevas inversiones, Armando Moya aseguró que habrá sexta campaña arqueológica, aunque sea solo con la inversión del propio Ayuntamiento. Cabe destacar que de media el consistorio salareño invierte 25.000 euros por campaña. Ahora el objetivo es lograr una fuerte inversión del 1% Cultural que permita ampliar las naves de protección y unir las dos excavaciones. Para el futuro se dejaría descubrir el acceso a la villa para lo que se debería de proteger el yacimiento de un posible desbordamiento del río aledaño.
También se busca mejorar el entorno del yacimiento para una mejor explotación turística. Sí ya se consiguió una rotonda para el acceso de autobuses que fueran dirección a Málaga, ahora se pretende mejorar la entrada a la villa con más aparcamientos y zonas de miradores. Unir la localidad con la villa mediante un sendero es otro objetivo deseado.
