La sociedad granadina en su conjunto, y especialmente las ciudades de Granada y Loja, esperan los resultados de la visita del ministro de Fomento, José Luis Ábalos. El actual responsable político de la puesta en marcha de la alta velocidad deberá responder, sin duda, sobre las diferentes cuestiones que marcan el final de las pruebas y el inicio de la actividad comercial sobre las vías. Todo ello, 9 meses depués de que el anterior ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, diera por finalizadas las obras del trazado en diciembre de 2017 e inaugurara el periodo de pruebas.
¿Cuanto queda para que finalicen las pruebas técnicas y comiencen las comerciales?
¿Cuando podría entrar en funcionamiento el AVE entre Antequera y Granada?
¿Cuantas conexiones están previstas entre Granada y Madrid cuando la alta velocidad esté ya operativa?
¿Qué ocurrirá con el tramo postergado desde 2011 para desdoblar la vía en Loja en su trazado por la falda de la Sierra?
¿Se ejecutará el soterramiento de las vías en la capital?
¿Cuando comienza la circulación por la antigua vía de Moreda hacia Madrid hasta que se culmine la fase de pruebas y se comience con la explotación comercial?
Esas son algunas de las principales preguntas a las que hoy tendrá que dar respuesta el ministro Ábalos, una vez llegue a la capital de los Cármenes en un tren de alta velocidad desde Antequera.
A eso de las once estaba prevista una reunión extraordinaria de la Mesa por el Tren de Granada , en la Subdelegación del Gobierno, a la que asiste el alcalde de Loja, Joaquín Camacho.
A las 10:37 horas hacía su aparición por el túnel de San Francisco el “pico” del tren de Adif que trasladaba al ministro de Fomento desde Antequera a Granada, para llevar a cabo la esperada reunión. En los vagones del convoy viajaban también el consejero de Fomento de la Junta de Andalucía, Felipe López, el presidente de Diputación de Granada, José Entrena, la delegada del Gobierno andaluz, Sandra García y el alcalde de la capital, Francisco Cuenca, entre otras autoridades, así como un buen número de periodistas acreditados para informar de las incidencias de una viaje que ha tardado algo más de 50 minutos.
A su paso por Loja se podía leer una pancarta del colectivo “AVE sí, pero no así” que habían colocado algunos de sus miembros en el paso elevado de San Francisco.
