El Ayuntamiento de Loja, a través del Plan Provincial de Obras y Servicios (PPOYS), ha comenzado las obras de la primera fase de la instalación de contenedores soterrados en diversos puntos del centro histórico. La actuación, que cuenta con una inversión de 180.000 euros, financiados a partes iguales entre el Consistorio lojeño y la Diputación de Granada, prevé construir cuatro islas de contenedores bajo tierra para la recogida selectiva de residuos sólidos urbanos.
Se ha previsto que estas isletas ecológicas se ubiquen en la plaza de la Constitución -en la zona de aparcamientos contigua al kiosco-, en la calle Duque de Valencia –frente a la sucursal de Bankia-, en la Carrera de San Agustín –frente al bar Quintana- y en el inicio de la avenida de Los Ángeles –confluencia con la Cuesta del Arca-.
Cada uno de estos puntos alberga de tres a cuatro contenedores de hasta 1.300 litros, lo que supone una importante mejoría de la capacidad de depósito. El tamaño del cajón del buzón es de 80 cm de anchura, lo que posibilita la fácil introducción de las bolsas de gran tamaño en su interior.
Según la memoria del proyecto, la instalación de estos contenedores permite reducir considerablemente el impacto visual de los recipientes de residuos, mejorar la calidad del entorno desde un punto de vista higiénico y la unión, en un mismo lugar, de diferentes tipos de contenedores, como vidrio, papel, envases y residuos orgánicos, facilitando así su reciclaje.
Los trabajos comenzaron a principios de semana con las oportunas mediciones topográficas. Ahora se centran en la plaza de la Constitución, donde se está terminando de excavar la zanja de 2,5 metros de profundidad donde irán los contenedores.
Las obras, que corren a cargo de la empresa lojeña Grupo Otero, tienen un plazo de ejecución de unos tres meses.
El Ayuntamiento de Loja pretende realizar sucesivas y diversas actuaciones de soterramiento de contenedores por todo el municipio con el objetivo de favorecer tanto el reciclado de los materiales como la integración paisajística y el menor impacto visual del entorno urbano.
