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viernes, 26 de abril de 2024

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La Iglesia de Granada beatificará este sábado a 16 mártires, dos de ellos párrocos de Loja durante la Guerra Civil

Se trata de Cayetano Giménez Martín, arcipreste de la Iglesia Mayor, y José Jiménez Reyes, coadjutor de Santa Catalina y encargado de Riofrío, ambos asesinados a principios de agosto de 1936

La Catedral de Granada acogerá mañana sábado 26 de febrero la ceremonia de beatificación de 16 mártires del siglo XX en Granada. Se trata de 14 sacerdotes que  estaban al servicio de diversas parroquias de la Archidiócesis granadina, además de un seminarista y un joven laico de Acción Católica. 

Entre los sacerdotes que serán beatificados se encuentran dos que estaban a cargo de sendas parroquias de Loja. Se trata de Cayetano Giménez Martín, arcipreste de la Iglesia Mayor de la Encarnación, y José Jiménez Reyes, coadjutor de Santa Catalina y encargado de Riofrío. Ambos fueron asesinados a principios de agosto de 1936.

Cayetano Giménez Martín nació en Alfornón (Granada) en 1866. Estudió en el Seminario de San Cecilio y recibió la ordenación sacerdotal en 1892. Fue coadjutor y párroco de Lújar, párroco de Alboloduy (Almería) y párroco y arcipreste de la Iglesia Mayor de la Encarnación de Loja. Fue fusilado junto con otras seis personas en el cementerio de Loja el 8 (o el 9) de agosto. Pidió ser el último en morir para dar la absolución a los demás compañeros. Finalmente murió gritando: ¡Viva Cristo Rey! Tenía 69 años.

José Jiménez Reyes nació en Santa Fe en 1889. También estudió en el Seminario de San Cecilio y fue ordenado sacerdote en 1915. Fue coadjutor de las parroquias de Pinos Puente, Salobreña, Dúrcal y Orgiva y, finalmente, coadjutor de Santa Catalina de Loja y encargado de Riofrío. Detenido el 1 (o 2) de agosto, sufrió un verdadero calvario por las calles de Loja, con toda clase de vejaciones, hasta ser fusilado en el cementerio. Tenía 46 años.

La Iglesia reconoce sus muertes como un verdadero martirio, porque fue una muerte violenta “y aceptada por ellos perdonando y manteniendo su fidelidad a Cristo y a la Iglesia”, según informa el Arzobispado de Granada. “Padecieron por Cristo y han sido glorificados con “Él. Son un ejemplo para nosotros y nuestros intercesores ante el Padre. Deben recibir culto y veneración en los ámbitos de la Iglesia relacionados con su vida y martirio”, añaden. 

La ceremonia de beatificación será mañana sábado a las 11 de la mañana en la Catedral de Granada. Habrá una Eucaristía de Acción de Gracias el domingo a las 12:30 horas.

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