El municipio de Loja será sede de un novedoso centro de formación y prácticas de bomberos gracias al Consorcio Provincial que invertirá 1,6 millones de euros y la cesión de terrenos por parte del Ayuntamiento lojeño. El mismo tendrá una superficie construida de 1.700 metros cuadrados y se ubicará junto al actual Parque de Bomberos de Loja en el Polígono Manzanil II. La intervención, incluida en el Plan de Actuación de 2020-2021, contempla un edificio de uso deportivo para el entrenamiento y formación de los integrantes del cuerpo de bomberos de toda la provincia. El futuro centro, cuyo proyecto fue entregado ayer al Ayuntamiento, destaca por la versatilidad de sus instalaciones, que permiten la realización de muy diversos entrenamientos y la práctica de numerosas maniobras.
El presidente del Consorcio Provincial de Bomberos y diputado de Recursos Humanos, José García Giralte, visitó el parque de Loja, junto con el coordinador técnico del consorcio, Baldomero Álvarez, el alcalde del municipio, Joaquín Camacho, miembros de la corporación local y representantes del cuerpo de Bomberos y del 112, para llevar a cabo la presentación del proyecto de construcción del centro de entrenamiento y hacer entrega de un Furgón de Salvamentos Varios (FSV) destinado al socorro y asistencia en accidentes, un vehículo que ha supuesto una inversión de 193.600 euros por parte de la institución provincial.
Giralte recordó que, además del vehículo entregado hoy y el futuro centro de entrenamiento que se ha presentado, el Consorcio de Bomberos contempla en el Plan de Actuación de 2022 una aportación de 357.500 euros para el parque de Loja, lo que supone un aumento de 17.500 euros respecto al año anterior. También ha anunciado que está en marcha el desarrollo de un estudio para la licitación de una Bomba Forestal Pesada por un importe superior a los 340.000 euros, todo ello con el fin de “mejorar el servicio que el Parque de Bomberos de Loja presta a los ocho municipios a los que atiende (Loja, Huétor Tájar, Montefrío, Moraleda, Salar, Algarinejo, Villanueva de Mesía y Zagra), con una población que varía desde los 914 de Zagra a los 20.465 de Loja”.
Por su parte, el alcalde de Loja reconoció la gran labor de servicio público que presta el personal del parque de bomberos recordando el compromiso aprobado por el consistorio, que debe de ser refrendado por la Subdelegación del Gobierno, de ampliar a 3 el mínimo de efectivos por turno. Ese compromiso, confirmó el primer edil, se debiera de materializar a partir de 2023 y supone un aumento en la partida destinada por el Consistorio lojeño para tal servicio. Es por ello que el alcalde ha pedido una mayor aportación de la Diputación de Granada para lograr aumentar el número de efectivos. Para el regidor la subida contemplada en este año sigue siendo insuficiente.
El regidor también celebró las mejoras en dotación de material realizadas “gracias a la colaboración institucional”. En ese sentido recordó que en cuatro años se ha lograda una inversión en material para el parque superior a los 500.000 euros dentro de la aportación municipal. Camacho también se congratuló que se avance en el proyecto de la escuela de formación y prácticas de bomberos y avanzó que el Ayuntamiento agilizó todas las gestiones para liberar el suelo donde se ubicará.
Centro de entrenamiento
El futuro centro de prácticas, presupuestado en 1.629.594 euros, se proyecta como un edificio innovador y versátil que agrupa diferentes posibilidades para la formación y entrenamiento de bomberos de toda la provincia. Contará con 1.700 metros cuadrados construidos y se situará aislado en una parcela junto al parque de bomberos. Tendrá, además, dos entradas independientes, ambas situadas en la Avenida del Aceite; una peatonal, a la que se accederá a través de una pasarela, y otra para el ingreso de vehículos, adosada a un lateral del solar para permitir el acceso, mediante una rampa, al nivel -1, donde se sitúa la zona destinada a garaje.
El edificio constará de un cuerpo con dos plantas bajo rasante y una al nivel de la calle de acceso, sobre la que se levantan tres torres de distintas alturas y volúmenes. El nivel principal del edificio acogerá las dependencias propias del centro de formación, tales como las aulas, los vestuarios, la galería de entrenamiento, el taller y la zona administrativa, además de los aseos, un despacho y una sala de reuniones. Sobre ella, se levantarán las torres de entrenamiento, cada una de ellas con distinta altura y conectadas a diferentes niveles para permitir prácticas más complejas y simular diferentes situaciones de emergencia, tal y como ha explicado el arquitecto encargado del proyecto, Jorge Valentín Suso. El sótano acogerá un almacén y en la planta del nivel -1, donde se llevarán a cabo las prácticas soterradas, se situarán los vestuarios, el vestíbulo y el garaje.
Los trámites para sacar el proyecto a licitación ya se han iniciado y se espera que el centro de entrenamiento, cuyo plazo de ejecución se fija en dieciocho meses, se convierta en un referente, no solo a nivel provincial, sino también a nivel autonómico, por las propias características del edificio, que unifica toda la práctica que se puede hacer a nivel de incendios en un mismo espacio, según ha detallado Suso.
Furgón de Salvamentos
En cuanto al nuevo vehículo con el que se dota al parque de bomberos de Loja, el coordinador técnico del consorcio, Baldomero Álvarez, explicó que se trata de un Furgón de Salvamentos Varios (FSV) con la dotación necesaria para la realización de rescates. Dispone de herramientas de puntales hidráulicos para garantizar la seguridad en intervenciones donde haya posibles desprendimientos, cojines de elevación de alta y baja presión, balsa de rescate acuático, chalecos, materiales de altura como cuerdas y arneses y camillas varias, entre otros utensilios. El equipamiento se distribuye en los laterales del furgón y deja libre un pasillo central para ser ocupado por los efectivos, que pueden entrar a través de dos puertas, una trasera y otra lateral, para hacer el acceso lo más operativo posible.
