Volver a la práctica deportiva pero con toda la seguridad sanitaria posible, es el objetivo que se marca el Ayuntamiento de Loja en este periodo de la vuelta a la denominada nueva normalidad. Para ello, las instalaciones deportivas lojeñas se han llenado de indicaciones y protocolos con el fin de facilitar el distanciamiento social. Con esa idea se trabaja principalmente en la recuperación de actividades deportivas individuales.
Una de las primeras instalaciones en recuperar su uso ha sido el Pabellón Miguel Ángel Peña. Éste cuenta con un protocolo de entrada y salida, quedando claro un circuito que evita el cruce entre usuarios. Además se ha controlado el número de usuarios que puede haber por sala o espacio. La señalización es una constante en todo el recinto. También se indica la obligación de desinfección de manos y uso de mascarillas.
Los talleres que ya han vuelto a reiniciarse son los de spinning, yoga, pilates y aeróbic. Se trata de deportes que se pueden desarrollar de forma individual y sin compartir materiales. La única preocupación en los mismos se centra en guardar la distancia de seguridad, para lo cual se ha señalizado en la propia pista diferentes cuadrados numerados que posibilitan tener una distancia de separación entre usuarios de más de dos metros.
El alcalde de Loja, Joaquín Camacho, quiso comprobar cómo se desarrollaban las primeras actividades deportivas tras el confinamiento y transmitió toda la seguridad a los vecinos en cuanto al uso de las instalaciones deportivas. “Queremos volver a la normalidad pero con las garantías de seguridad necesarias”, comentó el regidor añadiendo que se trabaja para tener medidas también en otras instalaciones deportivas como el Pabellón Alfeia.