El futuro de Granada pasa por el sector primario. La industria agraria, entendida de la forma más amplia posible, ya juega un papel relevante en la economía granadina, pero tiene todavía más potencial que desarrollar. El sector agroalimentario, la agricultura tradicional, la agricultura ecológica e incluso la ganadería se configuran ya como sectores emergentes en buena parte de las áreas territoriales granadinas. Es decir, que el sector primario, que pocas veces se menciona cuando se habla del nuevo modelo productivo que necesita la provincia, tendrá mucho que decir, si se fomenta, en la creación de empleo y en la generación de riqueza.
Así lo recoge el último Estudio prospectivo de los sectores emergentes elaborado por el Servicio Andaluz de Empleo, que analiza, sector por sector y comarca por comarca, las claves del futuro económico de la provincia. Sin dejar a un lado la I+D+i -representada a las mil maravillas por el PTS- o las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC), el estudio presta especial atención al potencial del sector primario en Granada.
Según el informe, esta actividad, que se encuentra “en continua innovación y reinvención”, está considerado como un sector de futuro en cinco de las seis áreas territoriales de la provincia (Loja, Motril, Granada Norte, Guadix y Baza). Su importancia reside en su capacidad para “actuar como motor económico de las áreas rurales” y por sus posibilidades de creación de empleo.
El informe elaborado por el SAE destaca, además, varios proyectos relacionados con el sector que muestran su capacidad de crecimiento: la puesta en marcha del Centro de Innovación Agroalimentaria de Huétor Tájar; la creación de una planta embotelladora de agua natural en Alhama de Granada; la creación de una empresa para elaborar comida japonesa en Motril; y la apertura de una fábrica de embutidos en Puebla de don Fadrique, de otra de dulces en Huéscar y de una tercera de harina y pan en Catilléjar.
Sin salir del sector primario, el estudio destaca el potencial de la agricultura tradicional -un sector en auge en las áreas de Loja, Motril, Granada Sur y Guadix- y, sobre todo, de la agricultura ecológica. Este sector, explicó Martín, “ha ido ganando importancia a lo largo de los años debido a su creciente demanda, lo que ha contribuido a la mejora económica de las zonas rurales”. Especialmente relevante es el papel que juega en la estructura productiva de varios municipios del área territorial de Loja (Loja, Montefrío y Salar), Granada Norte (Láchar) y Guadix (Aldeire, Alquife, Benalúa de las Villas, Campotéjar, Ferreira y La Calahorra).
Aunque el estudio menciona específicamente el Parque Tecnológico de Ciencias de la Salud (PTS) y la construcción de la marca Granada Salud, la I+D+i también se considera un sector pujante en la comarca de Loja o en municipios como Alfacar y Ogíjares.
