La realidad parece que ha venido a dar la razón, en parte, a aquellos que exigían declaración de impacto ambiental para el paso del AVE por la ciudad. No ha sido un documento que se refiera a toda la obra que habrá de realizarse para hacer posible ese tránsito por barrios como el de la Estación o Las Peñas, sino a la instalación del tendido eléctrico, o sea la catenaria, que alimenta de energía a los trenes de alta velocidad, el que ha venido a plantear un plazo para que el Ayuntamiento de Loja pueda presentar el riesgo de posibles impactos.
El concejal delegado de Ordenación y Desarrollo del Territorio, Antonio Ramón Molina ha presentado hoy el documento remitido por la Dirección General de Evaluación Ambiental, del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, en el que se comunica al Ayuntamiento de Loja la solicitud por parte de la empresa pública dependiente del Ministerio de Fomento, ADIF, del inicio de evaluación de impacto ambiental del proyecto “Instalación de la línea aérea de contacto en el tramo bifurcación de Riofrío-Bifurcación Tocón de la línea Bobadilla-Granada”, a tenor de la ley 21/2013 de 9 de diciembre de impacto ambiental.
En el documento recibido se explica que “según prevé el artículo 46 de la Ley de Evaluación Ambiental, se le consulta para que, de acuerdo con sus competencias, especialización o ámbito de actuación, informe sobre si el proyecto puede causar impactos ambientales significativos, teniendo en cuenta las medidas preventivas y correctoras que el promotor ha previsto en su documento ambiental. Se le pone a disposición dicho documento ambiental y los planos en la página web de este Ministerio”.
A renglón seguido, expone el escrito del Ministerio de Medio Ambiente, se le informa al Ayuntamiento de que si considera que pueden existir impactos significativos, que no vayan a ser evitados con las medidas propuestas por el promotor, le pide que en el informe incluya también otra serie de consideraciones que se especifican.
Más adelante, continúa el documento del ministerio, indica que la relación de administraciones, instituciones y personas consultadas está disponible en la misma página web citada, para su conocimiento.
En otro momento puede leerse lo que sigue: “Si el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente finalmente determinarse en el informe de impacto ambiental que el proyecto debe someterse a una evaluación de impacto ambiental ordinaria, el promotor elaborará el estudio de impacto ambiental. Para ello, el promotor podrá solicitar al órgano ambiental el documento de alcance del estudio de impacto ambiental en los términos del artículo 34 de la Ley de Evaluación Ambiental”.
El plazo establecido para la contestación de esta consulta es de 30 días hábiles, según se expresa en el escrito recibido, a partir de la recepción de dicha comunicación.
Antonio Ramón Molina ha asegurado que en su día ellos pidieron esta evaluación, según consta documentalmente, por lo que ahora van a requerir al Ministerio que se remita por escrito el proyecto de instalación de la catenaria, a fin de que pueda comprobarlo cualquier institución, colectivo o ciudadano interesada en el asunto, “pues tal como está ahora, a través de Internet, es bastante complejo poder observar bien sus características. Además ha recordado que en más de una ocasión han planteado esta reivindicación en los plenos municipales.
