Con una inversión de unos 30.000 euros entre mano de obra y materiales y la ayuda del área de Servicios y Mantenimiento, el área de Urbanismo del Ayuntamiento de Loja ultima estos días las obras de contención que se están llevando a cabo en la entrada a Cuesta Blanca, donde se trabaja en la construcción de una escollera que permita evitar el desplazamiento de la propia calle a consecuencia de los numerosos corrimientos y hundimientos que se han venido produciendo. Se trata de una de las últimas obras que quedan por materializar del último PFEA en las pedanías.
Como destacó el concejal de Urbanismo, Joaquín Ordóñez, “en estos últimos años hemos venido actuando en hacer un muro de contención, porque debido al terreno y encontrarse en la ladera de un monte, se ha ido desplazando lentamente, provocando numerosos hundimientos”.
Por eso, se trata del paso final de esta escollera, lo que va a permitir dar más amplitud a esta calle y más consistencia a la hora de seguir actuando con los próximos programas de este Plan de Fomento del Empleo Agrario.
Así, según Ordóñez “vamos a seguir actuando en los últimos trabajos del actual PFEA 2018/2019 hasta el 30 de septiembre, mientras estamos ya planificando el correspondiente al periodo 2019/2020”. En concreto, en el caso de Cuesta Blanca se seguirá actuando en el mismo vial, al tiempo que se hará también en el resto de las pedanías y en el casco urbano lojeño, con la intención de repartir al 50% entre ambas.
El concejal anunció también que en los próximos días se verán los avances tanto de la calle Cervantes como Renfe, que se encuentran actualmente en ejecución y se espera que finalicen el próximo mes de septiembre.
Por su parte, el primer edil, Joaquín Camacho, destacó la importancia del PFEA, añadiendo que “Loja es uno de los municipios de la provincia que consigue mayor cantidad de subvención e inversión por parte de las distintas administraciones, hasta llegar a 1.400.000 euros para invertir en empleo”. Por ello, señaló que se trata de uno de los mayores planes de empleo, de los que se benefician unas 600 personas. “Con esto conseguimos dar trabajo y, al mismo tiempo, mejorar las infraestructuras y vías públicas del municipio y todo con el criterio fundamental de la solidaridad y equidad a la hora del reparto de estos fondos”.
Camacho también destacó que se invierte aproximadamente la mitad para el casco urbano y la otra mitad para las pedanías, “en primer lugar porque creemos que es necesario apostar por el medio rural, en segundo lugar porque hay muchos parados del seguro agrario que están en nuestras pedanías y en tercer lugar por solidaridad con estas pedanías, que tienen necesidad de inversiones, incluso más que el casco urbano”. Por ello resaltó las más de 20 actuaciones llevadas a cabo en todos los barrios de Loja y en sus anejos gracias al programa del PFEA, destacando que “no hay una sola pedanía que se quede sin memoria dentro de este programa”
Con respecto a la actuación en Cuesta Blanca, el primer edil hizo referencia a la ampliación de la calle principal de entrada al pueblo para solucionar los problemas de hundimiento del asfalto. “Solucionamos el problema de amplitud de la calle y el que existía de hundimiento”, dijo Joaquín Camacho, quien insistió que “el empleo es la gran prioridad, pero siempre con realismo y responsabilidad y soluciones a los lojeños”.
