La Asamblea Comarcal de Cruz Roja en Loja sigue adelante con sus programas sociales y educativos que ha tenido que reestructurar ante la crisis del Covid-19. En líneas generales, han reducido al máximo el contacto entre personas y ha puesto en marcha el programa nacional ‘Cruz Roja Responde’ para hacer seguimientos telefónicos a sus usuarios y atención a las personas más vulnerables con personal técnico y una veintena de voluntarios.
La actual situación sanitaria ha obligado a esta organización a cambiar la metodología de trabajo por lo que se ha reducido al máximo la actividad en la sede lojeña, con el personal mínimo para evitar el contagio, que mantiene las medidas higiénicas y de prevención que indican las autoridades sanitarias. “En el centro están mínimo dos o tres personas y el resto de profesionales teletrabaja, menos cuando hay que atender demandas que hay que activar a más gente”, explicó Eduardo Romero, director provincial de Salud y Socorro de Cruz Roja y portavoz para el Covid-19, en declaraciones a Onda Loja Radio.
Para canalizar los servicios esenciales hacia las personas más vulnerables, desde esta ONG se ha lanzado la campaña ‘Cruz Roja Responde’, con el que “se hace seguimiento telefónico diario a las personas mayores, apoyo emocional o ayuda a las personas que más lo necesitan a los que se les cubre sus necesidades básicas”, explica. En el caso de Loja en las dos primeras semanas ya se han registrado “más de 1.500 llamadas, además de atender las llamadas entrantes sobre información de salud y coronavirus, así como apoyo psicosocial” y, a nivel provincial, se ayuda a unos 14.000 mayores.
Al mismo tiempo, se atienden a “nuevos demandantes de ayuda” que, en estas circunstancias adversas, han surgido como “mayores solos, personas que han perdido su trabajo o que han visto reducidos sus ingresos a los que se les da cobertura en artículos de primera necesidad”, a lo que añadió el portavoz que “por ejemplo, la semana pasada realizamos 63 intervenciones sociales directas en Loja”.
En cuanto al servicio de cocina colaborativa que presta Cruz Roja en Loja, donde se da de comer a cerca de 100 personas diarias, se ha tenido que cerrar temporalmente por “entrañar un riesgo” y se ha sustituido por la compra de lotes de productos de alimentación e higiene para las familias y personas beneficiarias. Para el ahorro doméstico se tienen preparadas unas medidas de pago de suministros de agua, electricidad y gas, entre otros. Romero destacó las donaciones de empresas de la localidad como Grupo Abades, Mercadona y cooperativa San Isidro con la que se abastecen de productos básicos.
Para que todo esto funcione el factor humano es muy importante por lo que se ha activado un equipo de 20 voluntarios, apoyados por técnicos de Cruz Roja, para dar respuesta a esta crisis, a los que “se les ha formado específicamente sobre cómo actuar ante esta pandemia, equipos de protección individual o estado emocional”, concreto.
Desde el Centro Social El Pinar de Loja, se articula la ayuda a menores con las clases de refuerzo escolar que, en este caso, se hacen a través de llamadas telefónicas y con “la apuesta de la formación online”, reseñó.
Para todas estas actuaciones cuentan con la colaboración del Ayuntamiento de Loja y Servicios Sociales y, a la vez, atienden demandas de otros municipios como Huétor Tájar o Moraleda de Zafayona.
