La reforma de la calle Real, uno de los principales viales de acceso al casco urbano lojeño en el que no se interviene desde hace más de 40 años, es uno de los proyectos de más envergadura que planea del Ayuntamiento de Loja. En varios presupuestos municipales se había incluido partida para esta actuación, que supondría un lavado de cara total del vial, con la renovación del firme y del acerado, la creación de nuevas zonas de aparcamientos en solares y la creación de espacios verdes. Sin embargo, a día de hoy el proyecto no se ha llegado a materializar.
Pero, según anunció el alcalde en el último Pleno municipal, la reforma podría comenzar en 2022. Joaquín Camacho celebró que el Ayuntamiento ya tenga la autorización necesaria de la Delegación de Cultura para remodelar la calle. “Desde marzo ya tenemos la autorización que Cultura nos ha dado excepcionalmente”, expuso el regidor para a continuación adelantar que “en septiembre se tendrá el proyecto y la idea es que a principios del año que viene se puedan iniciar las obras”.
El alcalde explicó que Cultura ha autorizado el proyecto pero haciendo algunos cambios sobre la propuesta municipal. Esos cambios tienen ahora que trasladarse al proyecto constructivo final. Según aseveró, “se están dando los pasos legales que tienen que darse y sigue en pie el compromiso que adquirimos con los vecinos”.
DEMOLICIÓN DEL EDIFICIO ANEXO A LA IGLESIA MAYOR
Otro proyecto de envergadura para el casco histórico lojeño es el derribo del edificio del antiguo banco Hispano Americano y de la vivienda anexa para dejar expedita esa zona de la plaza de la Constitución y dejar visible la Iglesia Mayor. El Ayuntamiento adquirió el principal inmueble a finales de 2018 y, desde entonces, está la espera de la autorización de Cultura para su demolición. Y el trámite, según parece, va para largo.
El alcalde ha recordado que se envió una memoria detallada sobre el proyecto que se quería realizar y que en su respuesta Cultura pedía la aportación de un estudio histórico que cumplimentara la actuación. Un documento que, según el alcalde, ya se ha presentado. Pero, además, se exigía al consistorio la adquisición de la vivienda anexa al antiguo banco “para que la totalidad de la manzana quede expedita”. En este sentido, Camacho ha explicado que el Ayuntamiento “está hablando con la familia para llegar a un acuerdo para comprar ese inmueble” pero que “las cosas no son tan rápidas como nos gustaría”. En cualquier caso, ya se dispone del proyecto de demolición en el que se especifica cómo se actuaría y cómo se integraría el solar resultante en el entorno de la Iglesia Mayor.
Por otro lado, el alcalde recordó que se está trabajando para tener un nuevo Plan Especial de Protección y Catálogo del Casco Histórico. El pasado 8 de julio se adjudicó su redacción a la empresa que se encargará de ello.
ADOQUINES DEL CASCO HISTÓRICO
Por otro lado, el Ayuntamiento no desiste en su idea de eliminar el adoquinado del centro histórico de la ciudad y apostar por una solución “más sostenible y que tenga menor contaminación acústica”. Según el alcalde, se han hecho muchas propuestas y se lleva muchos años trabajando en este asunto, pero se sigue sin tener la autorización de Cultura. Sin embargo, “no se va a renunciar a este objetivo en ningún momento” y se tratará de corregir “este error que se cometió hace 20 años”, afirmó el alcalde.
Según apuntó, el principal escollo es que “se aprobó un Plan Especial del Casco Histórico en el que se especificaba que era el adoquín el que iba en esta zona de la ciudad y ahora Cultura no deja que no haya otra cosa en el firme”. El Ayuntamiento solicitó para los Planes Provinciales de Obras y Servicios (PPOYS) la eliminación de los adoquines pero, al no tener autorización, esa subvención se va a destinar al arreglo de la calle Alta de San Francisco.
DEBATE POLÍTICO
En el debate político, el alcalde salió al paso de las críticas del PSOE que acusaba al regidor de “no haber hecho nada” en el centro histórico. Camacho se defendió argumentando que “no se pueden hacer las cosas si no se tiene autorización”. Le preguntó a la portavoz del PSOE, Mercedes González, qué hubiese hecho ella “ante todos los procedimientos y condicionantes que pone Cultura y que hay que seguir en todos estos proyectos”.
En su respuesta, Mercedes González le contestó que “ojalá se hubiera seguido actuando en el casco histórico como se hacía en la época socialista porque hace más de 10 años que no se actúa en él”. “Las mismas leyes había antes que ahora y en los últimos 10 años no se ha hecho nada”, apuntó González, quien añadió que el alcalde ha puesto “repetidamente presupuesto para actuaciones que finamente no se han llevado a cabo”.
