Estar más cerca de la autogestión energética y por tanto menos dependiente del suministro de las grandes compañías eléctricas, pero, sobre todo, ser más leal al medio ambiente, alterando menos sus recursos y contaminando mucho menos, pueden ser algunas de las consecuencias que se extraigan de la primera jornada de cocina mediante energía solar que se celebraba ayer jueves (29-05-14) en el IES Virgen de la Caridad de Loja.
El acontecimiento culinario, pero más tecnológico de fondo, se realizaba gracias al trabajo desarrollado por los profesores de Tecnología del instituto anfitrión y del IES Alfaguara, siendo uno de los principales impulsores Joaquín Vega.
Los alumnos de tercer curso de la ESO en ambos casos, y los de Cocina del Virgen de la Caridad, diseñaban y completaban los primeros, y ponían en práctica los segundos, los artilugios que permitieron cocinar apetitosos platos con energía obtenida del sol.
A tal efecto, desde días antes se habían diseñado y confeccionado con materiales como el cartón, el cristal y el papel de aluminio los aparatos que después se encargarían de recoger los rayos del sol, dirigirlos hacia un punto determinado y crear una zona de cocción en su interior.
Las denominadas estufas solares son artefactos que permiten cocinar alimentos usando el Sol como fuente de energía. Pueden ser de concentración, que son aquellas que se basan en concentración de la radiación solar en un punto, típicamente a través de un reflector parabólico. En dicho punto se coloca la olla que cocinará los alimentos. Generan altas temperaturas y permiten freír alimentos o hervir agua. Al funcionar de manera semejante a una cocina de gas alcanzando altas temperaturas, es necesario que el usuario tenga los debidos cuidados y usar el tipo de protección necesarios.
Otro tipo son las de horno o caja. Esto es, una caja térmicamente aislada, diseñada para capturar la energía solar y mantener caliente su interior. Los materiales generalmente son de baja conducción de calor, lo que reduce el riesgo de quemaduras a los usuarios y evita la posibilidad de incendio tanto de la cocina como en el lugar en el que se utiliza. Además los alimentos no se queman ni se pasan conservando así su sabor y valor nutritivo.
Durante la jornada de ayer, sería el alumnado de Cocina del IES Virgen de la Caridad el que daría rienda suelta a su creatividad culinaria y harían palpable el sentido de tales artilugios.
Pizzas, arroz, tartas y otros platos fueron preparados primorosamente por dichos alumnos.
Además, se contó con algunas grandes cocinas de energía solar, de las que pueden adquirirse en el mercado especializado, pero que en este caso fueron cedidas por el Parque de las Ciencias de Granada y algún distribuidor comercial. Así mismo se expusieron maquetas sobre instalación de energía solar con fines domésticos, ya sea para calentar la vivienda, como para la consecución de agua caliente o el propio alimento de aparatos electrodomésticos.
Todo ello se había instalado en la explanada posterior del recinto educativo, junto a las pistas deportivas, y durante toda la mañana deambularon de un sitio para otro los estudiantes del Virgen de la Caridad y del Alfaguara observando atentamente la evolución del acontecimiento.
Para dar más emoción al encuentro se organizó un concurso entre las estufas solares presentadas, otorgándose algunos premios a los ganadores.
Según el director del instituto Virgen de la Caridad, Salvador Jiménez, la experiencia ha sido muy positiva y esperan que tenga una gran enseñanza entre el alumnado participante. Felicitó la participación tanto del profesorado como de los estudiantes de los dos centros educativos y agradeció la colaboración del Parque de las Ciencias, de Diputación Provincial de Granada, del Ayuntamiento de Loja y de las casas comerciales que aportaron algunos elementos de instalaciones de energía solar.