Funcionarios y personal laboral del Ayuntamiento de Loja han unificado sus respectivos convenios colectivos acabando con las diferencias que hasta ahora existían en algunas cuestiones laborales. A esa unificación se ha llegado tras un largo periodo de negociaciones entre los representantes de los trabajadores municipales y el equipo de Gobierno, alcanzando un acuerdo que ha sido suscrito, según la concejal delegada de Hacienda y Recursos Humanos, María Jesús Ruiz, por el 90% de los delegados sindicales.
Entre las principales características de este nuevo marco regulador se ha restituido el fondo social que estuvo durante unos años en suspenso, por el que se cuenta con una bolsa económica para ayudar a los empleados municipales en algunos gastos de salud, tales como prótesis o gafas.
Así lo anunciaban, tanto la edil María Jesús Ruiz, como el alcalde de la ciudad, Joaquín Camacho, que han realizado un positivo balance de las consecuciones de esta “dura etapa de negociaciones”, tal como expresó el regidor.
La responsable de personal informaba de que la firma del acuerdo se producía en diciembre pasado, siendo posteriormente aprobado en el pleno de la corporación y estando ahora a la espera de su ratificación por la Junta de Andalucía. Y hacía especial hincapié en el empeño y disposición puestos sobre la mesa de negociaciones tanto por los trabajadores como por la parte política, sin que haya significado, añadía la concejala, un incremento económico salarial, dada la coyuntura financiera que se viene viviendo desde hace unos años en el consistorio a consecuencia de la crisis.
Así mismo comentaba que no se había producido un acuerdo del convenio laboral de los funcionarios desde 1994, ni de los trabajadores laborales desde 2008, “eliminando ahora todas las diferencias que pudiera haber entre ambos colectivos”, apostillaba.
Ruiz ha puesto de relieve la trascendencia de esta firma, por cuanto se sientan las bases de un nuevo diseño de las relaciones laborales, algo que aporta una mayor capacidad de agilizar, flexibilizar y reorganizar la distribución del personal por las distintas áreas del organigrama municipal, gracias al criterio de movilidad introducido en el convenio.
La edil de Recursos Humanos ha reseñado la ampliación del fondo social, pasando de los 40.000 euros anuales a 50.000 y “sin discriminación entre unos y otros”, concretó Ruiz Azañedo, al tiempo que anunciaba una subida en 2015 correspondiente a la del IPC.
Otra cuestión también incluida en la nueva reglamentación unificada es la correspondiente a poder elegir el trabajador entre indemnización o readmisión en caso de despido, acordándose estar a lo dispuesto en el Estatuto de los Trabajadores. Una medida que afecta, fundamentalmente, a los trabajadores eventuales de programas específicos como el PFEA.
También se mejoran el derecho a la excedencia voluntaria durante dos años, el régimen de permisos, la distribución de complementos como el de productividad, los anticipos de nómina reintegrables, o la reglamentación del derecho a la segunda actividad en funciones de especial consideración, tal como es el caso de polícías locales o de bomberos, manteniendo el suelo aunque realizando una actividad diferentes a la que hacía antes de llegar a una edad determinada o sufrir una enfermedad.
Todo ello, ha dicho María Jesús Ruiz, “mejora las condiciones laborales de los empleados y no significa un incremento económico para las arcas municipales”.
Más adelante anticipó que se espera una buena liquidación del presupuesto de 2014, con un resultado “altamente positivo dentro de las difíciles circunstancias actuales, manteniendo los servicios, eliminado gastos innecesarios, ajustando el resto de gastos, y sin despidos”. También consideró valioso para alcanzar ese objetivo el no haberse cubierto las vacantes ni las plazas de las personas jubiladas.
Por último, Ruiz Azañedo se alegró de que en todo ese periodo de negociaciones no se haya producido ningún conflicto laboral, algo que hizo recaer tanto en la actitud “responsable de los representantes sindicales, como en la disposición de los concejales que han intervenido en la negociación”.
Por su parte, el alcalde Joaquín Camacho hizo un balance muy positivo de este acuerdo, para el que han sido necesarios tres años y medio de negociaciones “nada fáciles” puntualizó, por la situación financiera municipal.
Más adelante valoró la gestión realizada como eficiente, manteniendo los puestos de trabajo y los servicios municipales y teniendo siempre presente el plan de ajuste que suscribió el consistorio. Además, dijo el regidor, el “acuerdo mejora la situación laboral de todos los trabajadores”.
Por último, Camacho anunció que en el pleno que se celebrará el próximo lunes 23 de febrero se debatirá el presupuesto municipal para 2015 y en él se contempla una partida para hacer efectivos los acuerdos con los trabajadores en cuestiones que se remontan incluso a los años 2008 y 2009.