Tal como ya se informaba el pasado viernes, tras la celebración del pleno municipal correspondiente al mes de julio, en la sesión llevada a cabo el jueves 3, se vivieron intensos momentos de debate cuando tomaban la palabra los portavoces de los grupos municipales y el alcalde, defendiendo sus posicionamientos en torno a la moción que presentó el Grupo Socialista.
Igual tono pudo advertirse al dirigirse el público a la presidencia del Ayuntamiento en sus palabras de temor, inquietud y preocupación por los peligros que podrían acecharles con el paso de la alta velocidad cerca de sus viviendas.
Recopilando ya lo que se informaba el pasado viernes acerca de dicha moción, así como otra que presentó el Grupo Popular a viva voz, o el resultado de las votaciones, recordemos que se aprobó por mayoría una moción socialista para pedir al Gobierno de España que paralice el proyecto de adecuar la vía convencional para el paso del AVE, que se licite la Variante Sur, que se responda a las alegaciones presentadas a las pretensiones de Fomento para Loja y que se envíe urgentemente el proyecto íntegro al Ayuntamiento. Cuatro puntos incluidos en el la resolución de la moción que obtuvieron el respaldo del Grupo Municipal Socialista, la abstención de CPL y el voto en contra del PP, por lo que se dio luz verde a su tramitación.
Sin embargo, la extraña situación que se produjo en la larga y debatida sesión plenaria, por la que CPL no voto en la primera votación y hubo de hacerlo posteriormente a que se produjera un receso en el debate para que se reunieran los concejales de esa formación y decidieran su opción de voto, así como el hecho de que el Partido Popular planteara una moción “in voce” recogiendo literalmente dos de los puntos que presentaba el PSOE en la ya aprobada, produjo aún más singularidad a una sesión que estaba muy caldeada, no sólo por las intervenciones de los diferentes portavoces municipales, sino porque también se encontraba totalmente lleno el salón de plenos por miembros de la Asociación Ave sí, pero no así que no ocultaban su enfado o su satisfacción dependiendo del sentido de las intervenciones.
Es así como la moción presentada por el alcalde a viva voz recogía los dos puntos correspondientes a la exigencia de que se responda por Fomento y Adif a las alegaciones presentadas por instituciones, partidos, colectivos y ciudadanos; al tiempo que se exigía igualmente la remisión inmediata del proyecto aprobado por el Gobierno para el tratamiento de la vía convencional a su paso por Loja y su adecuación para la alta velocidad. Esta moción fue aprobada por unanimidad, por lo que se da la circunstancia de que dos de los puntos se han aprobado dos veces por el consistorio.
Juan Cobos basó la necesidad de la moción en las noticias aparecidas recientemente sobre la inversión de unos 80 millones de euros para las obras del AVE a su paso por Loja y el hecho de que el Ministerio de Fomento no hubiese respondido a las alegaciones presentadas ni hubiese remitido el proyecto íntegro de la alta velocidad.
Antonio Ramón Molina, como portavoz de CPL dijo apoyar tres de los cuatro puntos de la moción, asegurando que su formación no podía aprobar la reivindicación de la Variante Sur porque su trazado no daba respuesta a todas las necesidades ferroviarias de Loja, por lo que optaban por apoyar una modificación del trazado y mientras tanto que se usaran trenes híbridos como solución transitoria.
El alcalde, Joaquín Camacho, por su parte ya anticipó que no votarían dos de los puntos propuestos en la resolución, por cuanto debería aprovecharse la inversión de Fomento para aumentar la seguridad de los vecinos, pues, “sea cual sea la solución futura, habrá que esperar varios años con el paso del tren por el barrio de la Estación y es mejor que se haga en las mejores condiciones”.
Se dio paso a un nuevo turno de intervenciones, en el que Cobos afirmó que el único partido que no había variado su posición conforme a lo aprobado en el pleno por todos los grupos era el suyo y apeló a la responsabilidad de PP y CPL para que aprobaran la moción tal cual se presentaba. En ese contexto pidió al alcalde que se definiera claramente sobre el tipo de proyecto que prefería para Loja.
Molina, mientras tanto, tachó al PSOE de variar en su mensaje y Camacho, por su parte, dijo que en un principio estaba radicalmente contra el proyecto de adecuación de la vía, pero que después cambió de opinión al “cerciorarme de que no habría viviendas afectadas ni se aísla el barrio, ni se perjudica a los vecinos de la Estación”, y añadía que por primera vez el Ministerio de Fomento estaba planteando con seriedad la alta velocidad para Granada. La alusión a que el PSOE estaba manipulando a los vecinos suscitó una airada respuesta de los aludidos y afirmó que los socialistas no tenían en cuenta a los vecinos del polígono Manzanil II que verían afectadas sus naves por el trazado de la Variante Sur, asegurando, además que prefería una estación en el casco urbano a una en el campo.
Cobos respondió a Molina recordándole que era evidente que el proyecto de la Variante Sur debía adecuarse a las características del paso de los trenes, y al alcalde le preguntó si conocía el proyecto de Adif, puesto que hablaba con un conocimiento de causa como si fuera así; le exigió además que pidiera disculpas a los vecinos por aludirlos como manipulados e “insultarles de ese modo”. Más adelante cuestionó la provisionalidad de la actuación prevista por Fomento, en tanto en cuanto Joaquín Camacho, como miembro del PP, estaba ya anunciando que no le gustaba la Variante Sur ni la nueva estación, luego daba a entender que las obras que se hicieran por el barrio de la Estación serían definitivas.
Por alusiones intervino Juan Francisco Mancilla asegurando que el PSOE presentó en su día tanto el proyecto previsto por Fomento como cualquier modificación que se produjera, para que los vecinos lo conocieran y pudiesen alegar. También exigió responsabilidades por no haberse efectuado estudio de impacto ambiental para la adecuación de la vía convencional en el tramo de Loja, debiéndose haber realizado y exigió, finalmente, que se cumplieran los tres acuerdos de pleno suscritos por los tres grupos municipales.
El alcalde respondió que el tiempo diría quien dice la verdad sobre el proyecto y que él no había negado la provisionalidad de la obra prevista por Adif. Luego se procedió a votar, con la particularidad con que se llevó a cabo, tal como se expresa al inicio de esta crónica.
Tomó a continuación la palabra el público que llenaba el Salón de Plenos del Palacio de Narváez, haciéndolo en primer lugar Gonzalo Vázquez, quien dijo lamentar el silencio de la Alcaldía sobre la falta de respuesta de Fomento a las alegaciones y que se hubieran enterado por la prensa de que las obras comenzarán en el próximo mes de agosto. El presidente de la Asociación AVE sí pero no Así denunció que el proyecto incurre en fraude de ley y que, por tanto, instaban a que el gobierno municipal, a través de los servicios jurídicos del Ayuntamiento, presente un informe sobre las circunstancias en que se produce la propuesta de Fomento, y por ende que se exija a Fomento la paralización del proyecto. Vázquez aseguró que el paso del AVE produciría impacto ambiental, sonoro y vibratorio en los vecinos del barrio de la Estación, además de los riesgos de la catenaria a 25.000 voltios, en base a lo afirmado por el equipo de asesores medio ambientales contratado por la asociación.
Más adelante, Gonzalo Vázquez lamentó que el alcalde aún no les hubiese contestado a una carta en la que pedían información sobre este asunto y exhibió un escrito de respuesta del Defensor del Pueblo español a su asociación, en el que se expresaba la tardanza en informarles Fomento sobre las características del proyecto previsto para Loja y consecuentemente estudiar posibles afecciones. Por último presentó también fotos sobre cómo podría verse afectada la vida de los vecinos del barrio de la Estación por el sellado de las vías y las soluciones previstas por Fomento para el paso de los peatones. En ese sentido pidió al alcalde que los defienda.
A continuación intervinieron otros vecinos y representantes como Arturo Reina, coordinador local de IU, o Antonio Campos, presidente de la ALCI, incidiendo en todos los aspectos negativos que apreciaban en la actuación prevista por el Gobierno para Loja y exigiendo la defensa de los vecinos por parte de la Alcaldía. A lo largo de estas intervenciones, los vecinos apoyaban con aplausos a los oradores y posteriormente protestaban por algunas de las respuestas que les dieron tanto Antonio Ramón Molina, como el propio alcalde, Joaquín Camacho. No obstante, éste último trato de llevar un mensaje tranquilizador a los ciudadanos, reiterando la exigencia de que venga el proyecto íntegro a Loja y que se de respuesta a las alegaciones presentadas en su día, asegurando que, en todo momento, se velará por la seguridad y el bienestar de la vecindad.