Los actos centrales del 170 aniversario de la fundación de la Guardia Civil se celebraron durante la mañana de ayer martes 13 de mayo. En primera instancia tuvo lugar un acto castrense en el Auditorio del Centro Civíco Adolfo Suarez, que estuvo presidido por al subdelegado del Gobierno de España en Granada, Santiago Pérez, la delegada de la Junta de Andalucía, Sandra García y el alcalde de Loja, Joaquín Camacho, como autoridades civiles; y el general de brigada, jefe del Madoc, Amador Fernández, el comisario jefe superior de la Policía Nacional en Andalucía Oriental, Francisco Arrebola, y el coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Granada, Manuel Llamas, como máximas autoridades militares.
Además, entre el público asistente, destacados jefes de unidades del Ejercito con sede en Granada, parlamentarios andaluces, como el lojeño Miguel Castellano, la diputada provincial del PP, Rosa Fuertes, el portavoz del grupo socialista en dicha diputación, José Entrena, el que fuera anterior subdelegado del Gobierno en Granada, Antonio Cruz, y concejales de los grupos municipales del PP y del PSOE, con sus portavoces, María Jesús Ruiz y Juan Cobos, respectivamente.
Buena parte del auditorio se llenaba de público para asistir, en primer lugar, a la entrega de condecoraciones a oficiales, suboficiales y agentes de la Guardia Civil, tras de lo cual, un comandante, en nombre de los condecorados, hizo referencia al papel actual que juega la Guardia Civil en la sociedad española.
A continuación, buena parte del protagonismo fue para el lojeño Ramón María Narváez, y su etapa como presidente del Gobierno en la que nació la Guardia Civil, hace ahora 170 años. El encargado de elogiar aquel momento histórico fue el coronel jefe de la Comandancia de Granada, Manuel Llamas, quien agradeció al Ayuntamiento de Loja su disposición y el entusiasmo con que había acogido esta celebración, la primera de este carácter que se realiza fuera de la capital granadina, así como a la asociación de amigos de la Guardia Civil, Habecu, que ha colaborado muy activamente en la organización de esta efeméride.
Posteriormente, el coronel reconoció que la Guardia Civil es una de las instituciones mejor valoradas por los españoles en los sondeos de opinión, y fuertemente reconocida internacionalmente. A renglón seguido recordó los principales capítulos de la Cartilla de la Guardia Civil, en la que se recogen los principales valores de este cuerpo armado. Se refirió también a la adaptación de los servicios y efectivos a la exigente realidad actual, tanto desde el punto de vista de la formación de sus miembros, como con los dispositivos técnicos que permiten estar a la altura de los últimos retos en materia de servicio a la población, en la prevención de la delincuencia y en la resolución de los delitos. Un Cuerpo, dijo Llamas que se siente útil a la sociedad española y que ha sido fiel a la legalidad y gobiernos vigentes en la historia española desde su fundación. Más adelante, habló de la vigencia y supervivencia y lo tituló, parafraseando a algunos historiadores como “el milagro de la Guardia Civil”. En la galería de citas reconocedoras del carácter social de este cuerpo armado, el coronel jefe de la Comandancia de Granada, recordó las de Pi y Margall, Pérez Galdós o el propio Narváez.
Tras estas palabras se cantó el himno de la Guardia Civil, con lo que concluyó el acto castrense.
Posteriormente se trasladaron al Mausoleo de Narváez, en el Mesón de Arroyo, donde se descubrió una placa conmemorativa del 170 aniversario en la antesala del propio mausoleo, y se colocó una corona de flores de Habecu en la tumba del general lojeño. Tras esta ofrenda el alcalde de Loja, Joaquín Camacho, tuvo palabras de reconocimiento, afecto y gratitud para los miembros de la Guardia Civil y recordó, como no, a Ramón María Narváez, su fundador.
Unos minutos después tenía lugar el descubrimiento de otra placa, en este caso con la nueva denominación de esa espacio público, cuya plaza pasa a llamarse de Narváez. Allí intervenía el subdelegado del Gobierno, Santiago Pérez en parecidos términos de gratitud hacia los cuerpos de seguridad del Estado, y más concretamente a la Guardia Civil.