Cuando el AVE que una Granada con Madríd esté en marcha, la alta velocidad será la que se espera de este tipo de trenes antes y después de Loja, pero a su paso por este municipio lo hará con velocidades muy similares a las que ahora alcanzan los trenes convencionales. Es lo que reconoce la Secretaría de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda del Ministerio de Fomento en una respuesta a la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, a raíz de una queja presentada por el portavoz de la plataforma lojeña ‘Ave sí, pero no así’, Gonzalo Vázquez, según informa hoy el diario Ideal.
En su escrito, la Secretaría de Estado deja patente algo ya conocido: el proyecto de la línea Bobadilla-Granada de renovación y permeabilización de la vía en su deambular por Loja se extiende sobre una sección de la línea ferroviaria existente, ya que «por razones de programación y de disponibilidad presupuestaria, no era posible acometer el tramo de la Línea de Alta Velocidad denominado ‘Variante de Loja’ en los mismo plazos que el resto de la línea». Con ese preámbulo, el expediente de la Defensora del Pueblo, detalla el contenido del proyecto y confirma que las actuaciones «no modifican el trazado de la línea que se renueva» y «no supondrán el incremento de velocidad de las circulaciones que se realicen sobre la infraestructura, ni un incremento del número de dichas circulaciones». Es decir, que al margen de reconocer que viajará a la misma velocidad que los actuales trenes regionales y los de media distancia, admite que las frecuencias de paso de trenes serán igual en número que en la actualidad. Esto viene a decir que las conexiones entre Granada y Madrid serán las mismas que las que realizan actualmente los trenes Alvia.
La Secretaría de Estado de Fomento informa en su respuesta a la queja de la plataforma de que el proyecto que se ejecuta «no sustituye a la denominada ‘Variante de Loja’, sino que constituye una actuación para poner en servicio, a corto plazo, todo el trayecto de la citada Línea de Alta Velocidad Antequera-Granada y, adicionalmente, acometer una mejora notable de la seguridad, centrada en la eliminación de pasos a nivel y el cerramiento de la referida línea, reduciéndose notablemente el riesgo de arrollamientos».
Para la eliminación de los pasos a nivel, Fomento manifiesta que «es necesario ejecutar caminos y viales que los sustituyan, para así garantizar la permeabilidad a ambos lados de la traza y para ello es necesario llevar a cabo la expropiación forzosa de terrenos». Sobre la posible contaminación acústica que generará el AVE, otra cuestión que preocupa en Loja, Fomento asegura que el proyecto incluye la aplicación de las medidas recogidas «en el Protocolo de Buenas Prácticas de Actuación Acústica en obra de Adif». Con el objetivo de reducir el impacto generado por el incremento del ruido durante la fase de construcción, Adif adoptará medidas preventivas y correctoras, entre las que se incorporan el uso de pantallas acústicas y elementos antivibratorios, «así como control de emisiones sonoras y de transmisión de vibraciones en los edificios de zonas residenciales con afección acústica».
Cuando ya esté funcionando el AVE, al no tratarse de una infraestructura nueva, sino de una ya en uso que va a ser mejorada, Fomento apunta que no prevé que el nivel de ruidos actual se vea modificado «significativamente a corto o medio plazo» porque, como certifican, las actuaciones sobre la vía «no conllevarán ni incrementos en el número de circulaciones, ni un aumento en la velocidad».
El proyecto de Loja se resume en cinco actuaciones principales. Por un lado, Adif renovará la única vía existente, «implantando un tercer carril que permite la circulación de trenes en ancho ibérico y en ancho estándar» y, además, electrificará el tramo para permitir su uso por máquinas con motor de tracción eléctrica. Por otro, eliminará los pasos a nivel y los suplirá por pasos a distinto nivel. También procederá al cerramiento de la plataforma para evitar posibles accidentes. Y, por último, renovará el apeadero de San Francisco y de la propia estación de tren.
En definitiva, Fomento asegura que el AVE atravesará Loja con la reductora puesta, aunque esto choca con el hecho de que el Ministerio insiste en que el tren a Madrid tardará 2 horas y 45 minutos en completar el trayecto, por lo que, según fuentes consultadas por IDEAL, parece difícil de lograr sin incrementar la velocidad en toda la línea. La afirmación de que no habrá tampoco más trenes atravesando la línea topa también de lleno con el anuncio de la futura línea Granada-Málaga, que no existe hoy día y que necesariamente incrementará la circulación por la zona.