El Banco de Alimentos anuncia a partir del próximo lunes 16 de noviembre una ‘Gran Recogida de alimentos’ que, en esta ocasión y ante las condiciones especiales que se están viviendo a causa de la pandemia del coronavirus, que obliga a establecer medidas de seguridad, se adapta a las circunstancias, de tal forma que esta vez las donaciones no serán de alimentos, sino económicas, las cuales posteriormente se transformarán en alimentos.
Así pues, en esta ocasión la campaña va a ser distinta a las anteriores y contará con dos modalidades. De un lado, se podrán hacer donaciones por soporte informático, de una manera muy sencilla y a través de cualquiera de estos dos enlaces: www.granrecogidadealimentos.org o bien www.bancoalimentosgranada.org. Esta campaña comenzará el 16 de noviembre y se desarrollará hasta el 13 de diciembre, si bien hay que recordar que las cuentas están abiertas durante todo el año, para poder donar en cualquier momento. Este método, además, puede emitir certificado para desgravar en Hacienda. Además, para aquellas personas que tengan la aplicación, puede hacerse por BIZUM al 00545.
En cuanto a la otra modalidad de esta ‘Gran Recogida de Alimentos’, comenzará también el próximo lunes 16 de noviembre y se extenderá durante la semana hasta el sábado día 21. En esta ocasión, como ya hemos señalado, no será donación de alimentos, sino de dinero, la cual se realizará en la propia tienda o supermercado en la que cada persona compre los alimentos para su casa. Ahí podrán indicar a la persona que esté en la caja la cantidad que quiere donar y aparecerá en la nota de compra la cantidad donada. Cuando termine la campaña, el Banco de Alimentos comprará en dicha tienda los productos que necesite por el total del valor recogido en ella y así en el resto de establecimientos.
Como explica José María Cruz, voluntario del Banco de Alimentos de Loja y el Poniente Granadino, “con esta modalidad no es necesario tampoco tener voluntarios en las tiendas, sino que será mucho más fácil y tan solo habrá que indicar a nuestro tendero la cantidad que queremos donar para el Banco de Alimentos, de tal forma que invertiremos la cantidad recaudada en la propia tienda”. Además, añade que “la intención es hacerlo en todas las tiendas y supermercados de Loja, por lo que nos estamos poniendo en contacto con todas ellas”.
José María Cruz ha señalado que la situación de pandemia ha agravado y aumentado las necesidades y el número de familias beneficiarias. “Calculamos que se ha producido un incremento de entre un 20 y 25 por ciento en cuanto a las necesidades, aunque también sabemos que hay muchas personas que tienen todavía cierto pudor a la hora de pedir e intentan tirar de otra serie de ayudas o de sus familias. Además, han descendido notablemente nuestras reservas de alimentos, de hecho el Banco de Alimentos nunca ha tenido que comprar, sino que vivía de las donaciones del Fondo Europeo de Garantía Agraria o de muchas casas comerciales que hacía donaciones, pero en este momento se ha quedado sin reservas y desde el mes de mayo viene dedicando todo el dinero del que dispone a comprar alimentos y que antes reservaba para adquisición de infraestructuras, arreglo de camiones, ITV, personal y el resto de necesidades”.
En cuanto a los datos actuales de familias beneficiarias a las que se está atendiendo, no solo en Loja, sino también en otras localidades cercanas como Huétor Tájar, Zagra, Algarinejo, Salar o Villanueva Mesía, el número es de 366 familias, lo que viene a suponer unas 1.296 personas. En el caso de Loja hablamos de algo más de 200 familias, según apunta José María Cruz.
El Banco de Alimentos trabaja con casi una decena de asociaciones a la hora del reparto y la atención a las familias. Apunta José María Cruz que hasta el momento se viene manteniendo la misma operatividad en cuanto al reparto. “Tan solo estuvimos tres semanas sin repartir en el mes de marzo cuando llegó todo esto, aunque una de las asociaciones colaboradoras, la Iglesia Evangélica, estuvo repartiendo por su cuenta durante esas semanas más complicadas, pero aparte de ese periodo el Banco de Alimentos no ha dejado de hacer el reparto, siempre adaptándose a las circunstancias y extremando las medidas de seguridad, manteniendo las distancias y evitando concentraciones, por lo que se citaba a cada familia a una hora para llevar a cabo el reparto”.
