Como cada 1 de noviembre, miles de lojeños han visitado los tres cementerios municipales (Loja, Ventorros de San José y Fuente Camacho) para honrar a sus familiares difuntos. El buen tiempo se ha aliado con la celebración de Todos los Santos y los camposantos lojeños han presentado un lleno total. El ajetreo, el ir y venir de personas, fue incesante desde primeras horas, lo que se vio reflejado en la presencia de numerosos vehículos a las puertas de los cementerios.
Ha sido una jornada de arreglo, de limpieza y ornamento de las tumbas y nichos. Muchos familiares han acudido con flores ya preparadas, otros las adquirían en los puestos instalados a la puerta del cementerio de San Antonio. Se daba ocasión también al reencuentro de amigos y parientes que, en muchos casos, se ven una sola vez al año por vivir fuera de Loja.
La llegada de esta efeméride supone un gran esfuerzo de trabajo para los servicios municipales encargados de los recintos funerarios. Hace unas semanas el Ayuntamiento emprendió un plan especial de limpieza de los tres camposantos lojeños en el que han trabajado 10 personas. A las dos que trabajan durante todo el año en el recinto se les unieron otras ocho contratadas para este fin por el consistorio lojeño.