Durante las vísperas y la Semana de Pasión desde el Centro Ocupacional ‘El Olivo 81’ se ha tenido la oportunidad de disfrutar de cerca del extenso y valioso patrimonio de la ciudad, tanto a nivel monumental, como cultural, tradicional y, por supuesto, la imaginería lojeña que tanto fervor y devoción levanta entre los ciudadanos.
Desde el propio centro afirman en una nota de prensa que “dado el rápido ritmo de vida en el que se está inmerso, en muchas ocasiones pasan desapercibidas valiosas imágenes que no se ponen en valor” y, por este motivo, desde este Centro se decidió re-descubrir parte del extenso patrimonio lojeño.
Según apuntan, en coordinación con distintas hermandades se organizaron una serie de paseos en los que “muy amablemente nos han abierto las puertas de sus casas de hermandad, iglesias y capillas y nos han ayudado a redescubrir nuestro patrimonio, conocer las particularidades de cada hermandad y nuestras tradiciones”.
En concreto, este año estos paseos cofrades han discurrido por la Capilla de la Sangre, la Ermita de Jesús Nazareno, la Iglesia de Santa Catalina, la Ermita de San Roque, la Iglesia de Santa María de la Encarnación.
Así mismo, subrayan que “no podemos hablar de la Semana Santa sin hacer mención a la gastronomía y, en concreto a las típicas magdalenas que por estas fechas antiguamente se horneaban con las abuelas”. Una tradición que, desde el Centro Ocupacional cada año se mantiene vive con la confección de “nuestros tradicionales moldes con octavillas de papel en la que ponemos a prueba nuestra motricidad fina para luego darle gusto al paladar y el olfato”, explicaron.
