No hay mayor recompensa que llegar a las calles estrechas de Santiago de Compostela y girar en el empedrado para entrar a la plaza del Obradoiro. Son los últimos pasos de largos día de camino donde las vivencias se acumulan y los colores inundan sus sentidos. Una experiencia única que merece la pena ser vivida al menos una vez en la vida y que los miembros del Club Senderista de Loja han comprobado en pasados días.
Más de una treintena de miembros de este club comenzaron el pasado 5 de agosto esta maravillosa aventura. Además se acompañaron algunos familiares y amigos. Una delegación numerosa que daba colorido al camino. Partieron de Sarria realizando el llamado Camino Francés. Por delante les quedaban una semana de recorrido con senderos de entre 19 y 32 kilómetros diarios. En total les separaban 115 kilómetros de su meta, la Catedral de Santiago de Compostela.
La llegada al destino fue apoteósica. Con sus camisetas naranjas, los lojeños no pararon de vitorear el hito conseguido. Con miembros de todas las edades y condición física, el reto no fue nada fácil. Muchos de ellos reconocieron que era duro pero que al final el fin mereció la pena.
Mucha emoción y unidad lo vivido en cada jornada. A ello se un gran sentimiento de recuerdo por los compañeros que los abandonaron y no pueden vivir esos momentos. Es por ello que el logo del Tercer Tiempo de las destacadas camisetas naranjas mostraba una sentida frase ‘Va por ti’. Además el viaje sirvió para ganarse el Jubileo, ya que algunos miembros del club hicieron el camino en 2019 sin tener en ese momento tal indulgencia.
Modesto Pérez, miembro de este club, afirma que ha sido una experiencia inolvidable donde sobre todo destaca la unidad, el corazón y el sentimiento de haber conseguido el objetivo. Pérez destaca que este recorrido se hace como homenaje a los que no están y a aquellos que por circunstancias no han podido acompañarles. Desde el club reseñan que es un camino que seguir viviendo en años futuros.