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sábado, 27 de julio de 2024

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Bonachera - Roscos de Loja

Con la procesión de San Roque, la tradicional sangría de la Peña La Orza y la traca de fuegos artificiales concluían las fiestas del barrio Alto

La organización subraya la alta participación que se ha alcanzado en las actividades programadas

Un año más, las fiestas de San Roque del barrio Alto han cumplido perfectamente su papel dinamizador de la ciudad, concitando una alta participación de vecinos en las actividades que se habían programado para los días 13 al 16 de agosto.

Pero además, han sido una magnífica antesala de la inminente ya Feria Grande del municipio, tal como viene ocurriendo desde hace siglos, ya que se trata de uno de los festejos más antiguos de Loja.

Con el desfile procesional del patrón del barrio, San Roque, desde su ermita hasta la iglesia de Santa Catalina y regreso al templo situado en la falda de la Sierra de Loja, la invitación a sangría que posteriormente ofrece la Peña de la Orza, y la traca fin de fiestas, se llegaba a la conclusión de esta popular cita ciudadana. Antes, habían quedado atrás cuatro días de intensa actividad para todos los gustos y edades. Desde la propiamente infantiles, con cucañas, fiestas de espuma, talleres y juegos, hasta las organizadas para los más adultos y las degustaciones de alimentos, el deporte o la música, se fueron desgranando las correspondiente iniciativas impulsadas por una comisión de fiestas que capitanea José Martín, junto a un buen grupo de amigos que también se encarga de procesionar al santo.

De ellos, dice Martín, que son el relevo generacional en una actividad señera, que viven “con auténtica pasión, pues no nos imaginamos estar sin formar parte de esta organización ciudadana festiva”.

Refiriéndose a la programación, José Martín destacaba el numeroso público que ha disfrutado de la verbena en la plaza de Santa Catalina. En concreto, la noche del lunes fue una auténtica multitud, “a las cinco de la mañana, y a pesar de que antes había llovido, en la verbena no cabía ni un alfiler”, describe este vecino. El taller de Cajón Flamenco Teoletero congregaba, bajo la batuta del percusionista José Antonio Rojano, a una decena de aficionados que dieron rienda suelta a su aprendizaje de ritmo y son.

Evidentemente, otro de los momentos álgidos era la misma procesión de San Roque, en cuya comitiva se incorporaban miembros del equipo de Gobierno del PP, con el alcalde Joaquín Camacho a la cabeza, y del grupo municipal Socialista. Así mismo, un buen número de personas alumbraban durante un recorrido que estuvo amenizado por la Banda de Tambores y Cornetas Flor Entre Espinas.

Al final, los socios de la Peña de la Orza sacaban a la calle sus grande ollas llenas de refrescante sangría para invitar cuantas veces quisieran a los congregados junto a su sede frente a la iglesia de Santa Catalina. Entre brindis y palabras de balance, una vez comenzada la madrugada se dejaban oir por todo el cielo lojeño los cohetes de la traca final, como despedida de este año. 

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