En tiempos de crisis como la que se está sufriendo a consecuencia de la pandemia del coronavirus, más que nunca hay que reinventarse y saber adaptarse a las circunstancias para poder seguir adelante. De eso, de volver a inventarse cada día saben mucho en Alodane, la Asociación Lojeña de Atención a Necesidades Específicas, que, tras dos meses y medio de confinamiento, ha ideado una especie de “nuevo universo paralelo” en su centro para poder retomar la actividad durante los meses de junio y julio y poder volver con fuerza a partir de septiembre.
Y es que desde la asociación han puesto en marcha, como es lógico, un protocolo de seguridad, pero en su caso se trata de un método muy especial. Y todo para hacer posible que los niños y niñas de toda la comarca a los que se atiende en este centro pudieran a hacer vida en el mismo tras el duro confinamiento. Fue así como surgió la ‘Galaxia Alodania’, haciendo que el protocolo puesto en marcha haya sido como un juego y una diversión para que a los usuarios de Alodane les pudiera resultar lo menos traumático y real posible.
Como nos cuenta Ana Palomino, musicoterapeuta de Alodane, “Alodania es la galaxia en la que puedes encontrar un planeta divertido para aprender y jugar y surge a raíz de que la directora nos contara todos los protocolos que había que poner en marcha para volver a abrir el centro, como el uso de mascarillas, pantallas, guantes, manga larga y uniformes recogidos y fue así como surgió la pregunta de qué íbamos a hacer cuando nuestros niños y niñas nos vieran así. Realmente íbamos a parecer astronautas -continúa- y a partir de ahí pensamos que efectivamente íbamos a ser astronautas y los niños iban a visitar nuestro planeta, así que surgió la idea de ampliarlo, hacer una galaxia, puesto que tenemos varias terapias y a partir de ahí empezaron a surgir ideas y se creó en este mundo paralelo que es la Galaxia Alodania, creamos la decoración con temática espacial, los diferentes planetas y hemos transformado esos protocolos tan feos en costumbres y tradiciones de Alodane”.
Así, Inma Jiménez, logopeda de la asociación, nos cuenta cómo es el protocolo de Alodania. “La toma de temperatura la transformamos para ellos en una prueba de identificación, en la que el guardián de la Galaxia -el conserje Manolo- les hacía una prueba de identificación para saber que era miembro de otra galaxia; la desinfección de la zona de los zapatos para los niños era una medida de actuación contra gravedad y debían pisar ahí en una sustancia que les iba a permitir poder ir andando por nuestra galaxia; la desinfección de manos era una poción mágica que debían echarse para poder tocar todo lo que había en nuestra galaxia y en cuanto a la distancia de seguridad, transformamos el espacio en el que se sentaban en un cohete, así que debían sentarse y esperar a que los terapeutas, que somos los Alodinos, fuéramos a recogerlos”.
Para plasmar todo esto se hizo un vídeo para que los padres se lo pudieran enseñar a sus hijos, en el que ya veían la decoración y a los terapeutas vestidos, además de conocer los planetas, las distintas decoraciones “todo con el objetivo de que ellos viniesen motivados y con ganas e ilusión”, nos cuenta Ana Palomino. “El posible miedo o reticencia a ir a un sitio que es nuevo se acabó eliminando”, añade, dándole una vuelta a la situación.
Y es que, como destaca Javier Ramírez, presidente de Alodane, “los niños se han adaptado perfectamente, ellos son esponjas y tienen ganas de absorber toda la información, no hay que olvidar que por su características ya están acostumbrados a adaptarse desde pequeños y por eso esta situación no les ha venido grande, más si les aportas el tema fantasioso y el que se puedan tomar el ir a trabajar a las terapias como un juego”. Además, los padres están encantados con la iniciativa.
Es verdad que durante este tiempo y a raíz del Estado de Alarma se han tenido que parar actividades como el Taller de Altas Capacidades o un taller de ajedrez. Durante el confinamiento se trabajó telemáticamente con las familias organizando tareas para mantenerse activos. A partir de junio ya se pudo reabrir y reiniciar de nuevo las terapias.
En agosto el centro está cerrado, pero a partir de septiembre volverán con fuerza para iniciar el nuevo curso. De momento, a partir de hoy lunes 17 desde Alodane se atenderá telefónicamente a las personas interesadas en conocer información sobre Alodane, becas, inscripciones o los servicios que presta la asociación, además de contar con la página web, en la que también pueden informarse.
La intención en el nuevo curso es poner en marcha en cuanto sea posible el Aula Montessori. “Queríamos abrir en septiembre, pero vamos a esperar en octubre, ya que la intención es preparar con tranquilidad los grupos y poder trasladar toda la información a la gente, para que sepan lo que es y se va a hacer en el Aula Montessori”, señala el presidente de Alodane.
Además, de cara al nuevo año, se va a poner en marcha también un nuevo servicio, se trata de un proyecto para tratar a las personas afectadas por el daño cerebral adquirido en el que se ha estado trabajando durante el confinamiento, así que a partir del nuevo curso se podrá tratar a personas afectadas por esta lesión, que se produce de forma súbita en las estructuras cerebrales.
En cuanto al Aula de Musicoterapia, según cuenta Ana Palomino “no está al cien por cien ni mucho menos, porque ha sido necesario quitar instrumentos por la situación de la pandemia, pero tenemos un equipo muy creativo y hemos sabido capear el temporal con eficacia”. Así, según añade “queda mucho para completar la sala, tenemos pendiente adquirir todo tipo de material, tanto audiovisual como instrumentos musicales y tenemos el dinero para ello, así que estoy deseando de poder salir a comprar todo ese material y dotar el aula, ya que hasta ahora todo lo que se ha venido utilizando es lo que tengo yo personalmente”.