Más de 3.000 alumnos, padres y profesorado de toda la comunidad educativa de Loja participaron en un festivo y colorido pasacalles infantil por las calles del casco urbano de la ciudad, disfrazados temáticamente, al ritmo de batucas y charangas y acompañados por letrillas de carnaval, como muestra de que Don Carnal se vive en esta ciudad desde edades muy tempranas.
Esta gran fiesta del carnaval para los más pequeños, que se aplazó en días anteriores por amenaza de lluvia, fue iniciativa de los cinco centros de educación Infantil y Primaria y las tres guarderías del municipio que, por primera vez, se unen para darle forma a esta actividad lúdica y, a la vez, de contenido curricular, con el objetivo de abrir los centros de enseñanza a su entorno y población.
Escolares de los colegios públicos Elena Martín Vivaldi, San Francisco, La Victoria, Rafael Pérez del Álamo y Caminillo, junto a los centros de Educación Infantil Cristina, El Olivo y Granja Lúdica, a los que se sumaron la residencia de discapacitados Sierra de Loja, disfrutaron de una jornada donde la diversión y la alegría fue la nota predominante de esta experiencia.
La actividad lúdica empezó a primera hora de la mañana con la preparación del alumnado de los distintos centros que se concentraron para conformar el desfile carnavalesco infantil en el recinto ferial de Loja. Desde allí partió la serpiente multicolor carnavalesca, discurriendo por la avenida Pérez del Álamo y Cuesta de Las Monjas para llegar a la plaza de la Victoria, donde se unieron los pequeños de las guarderías. Todos partieron hacia el parque de Los Ángeles, donde algunos entonaron letrillas de carnaval, con final en la rotonda de La Alacena, donde cada grupo de escolares tomó rumbo a su centro educativo para continuar la fiesta.
La temática de los disfraces fue muy variada hubo recreaciones de bosque encantado, gastronomía mediterránea, personajes de cuentos clásicos y hasta juegos de mesa, una diversidad de disfraces originales que, en su confección, se involucraron tanto alumnos, como padres y profesores.
Esta iniciativa contó con la colaboración del Ayuntamiento de Loja, quien desplegó un amplio dispositivo de seguridad por todo el recorrido, cerrando las calles al tráfico rodado y dando alternativa para que el pasacalle infantil luciera en todo su esplendor.