La abdicación del rey Juan Carlos I ha pillado a todos por sorpresa. Muchos son los cambios que va a traer consigo el relevo en la Corona de España. Entre ellos, la fotografía oficial del nuevo rey Felipe VI. El desconcierto y la inexperiencia en relevos de monarquía han provocado que no se sepa exactamente cómo se van a cambiar las fotografías que presiden buena parte de las estancias de las instituciones oficiales. Este cambio se debe realizar porque es obligatorio que haya imágenes del monarca en determinados lugares, como en el salón de plenos del Ayuntamiento y en todos los despachos oficiales.
El Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas remitió hace unas semanas una circular a todos los ayuntamientos de España en la que les instaba a sustituir las fotografías oficiales del rey Juan Carlos I existentes en las distintas dependencias y despachos oficiales por otras nuevas, que debían solicitar a través de un formulario. Además, daba de plazo hasta el pasado jueves 12 de junio para poder llevar a cabo ese suministro de imágenes ante la entronización de Felipe VI.
Atendiendo a la funcionalidad o ubicación concreta que estos retratos vayan a ocupar, el Ministerio ofertaba hasta nueve fotografías diferentes: la del nuevo rey con uniforme militar, con uniforme de gala o acompañado de la reina Letizia; y en tres tamaños distintos: pequeño (tamaño cuartilla), mediano (formato A4 tamaño folio) y grande (formato A3).
Así las cosas, el Ayuntamiento de Loja ha solicitado 13 fotografías del nuevo rey. Según informa el secretario del Consistorio lojeño, Rafael Cuevas, tres de ellas son de Felipe VI junto a Doña Letizia en los tres tamaños disponibles, una en cada tamaño del nuevo rey luciendo uniforme militar y otra más en formato grande con vestimenta de gala.
En un principio, las nuevas imágenes deberán sustituir las antiguas que ocupan las paredes del Salón de Plenos del Ayuntamiento, de la Alcaldía, del despacho de la primera teniente de alcalde y de la Sala de Comisiones.
Una vez que el consistorio reciba las instantáneas –a esta hora todavía no se ha producido el envío-, habrá varias incógnitas por despejar y decisiones que tomar. En primer lugar, no queda claro quién va a sufragar el coste de estas imágenes, aunque se supone que será el propio Ministerio de Administraciones Públicas. Tampoco se ha decidido cuáles de las fotografías solicitadas serán elegidas finalmente para sustituir las ya existentes. Es algo que el Equipo de Gobierno deberá determinar en los próximos días, una vez analice la idoneidad de cada una de ellas. También deberá decidir qué hacer con las dos grandes pinturas del rey Juan Carlos I que presiden el Salón de Plenos y la Sala de Comisiones del Ayuntamiento.