Un grupo de lojeños se ha interesado recientemente por la creación de una asociación que reúna a todos los afectados por el Alzheimer y a sus familiares, con el objetivo de que se ayuden mutuamente y puedan realizar actividades conjuntas. En una reunión celebrada la semana pasada, la presidenta de la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer y Demencia de Granada (ALTAAMID), Margarita Camacho, y el trabajador social de este colectivo, Manuel Amurgo, asesoraron a los asistentes sobre cómo se constituye, organiza y funciona una asociación de este tipo.
La reunión tuvo lugar en la nueva sede de Servicios Sociales, con la asistencia de una quincena de personas. Esta área municipal ha sido la encargada de gestionar este encuentro con ALTAAMID a raíz del interés despertado por una charla que tuvo lugar el pasado 15 de noviembre, en el marco de la V Semana de la Salud, sobre el Alzheimer y sus cuidados. Así lo explicó la concejal del área, Matilde Ortiz, quien manifestó la necesidad de que “personas que comparten las mismas preocupaciones y el mismo fin de asocien para poder ayudarse mutuamente”.
En el mismo sentido se expresaba el concejal de Salud. José Antonio Gallego apuntó que la nueva asociación serviría de mucho “tanto para enfermos como familiares”.
La asociación ALTAAMID se creó hace 24 años “cuando el Alzheimer era mucho más desconocido y también menos extendido”, apuntó la presidenta del colectivo. Margarita Camacho reconoció que sus inicios fueron difíciles pero que poco a poco se fueron alcanzando los objetivos previstos. “En un principio era una asociación de familiares, con charlas formativas; luego empezamos a hacer programas de intervención sobre personas que la padecen. Se fue creciendo en actividades y servicios”, explicó Camacho.
La presidenta del colectivo remarcó además que son muchos los beneficios que el mayor puede obtener gracias a una asociación. “Sirve para que las personas se conozcan y se reúnan para hacer algo conjuntamente”, apuntó Margarita Camacho, quien añadió que “hay mucha desinformación en general, sobre todo en la forma de tratar a los enfermos y en los fármacos”.
Por su parte, el trabajador social Manuel Amurgo señaló que estos grupos de ayuda son “esenciales” para “nutrirse de la experiencia de los demás”. Reconoció que “la lucha es larga, pero compartir experiencias es un paso muy importante”.
Ahora serán los presentes en esta reunión los que valoren la posibilidad de crear la asociación en la ciudad, la primera sobre el Alzheimer que tendría Loja.