La Feria Grande de Loja de este 2015 tendrá como pregonero a Néstor Torres Lara. Gestor administrativo, es un lojeño muy vinculado a las fiestas y tradiciones de la ciudad. Es hermano mayor de la Hermandad Patronal de la Virgen de la Caridad y miembro del grupo rociero Ajoblanco. Es hijo del fallecido Manuel Torres Rivas, que fuera alcalde de Loja entre 1995 y 1999. Además, es colaborador de El Corto de Loja. Dará el pistoletazo de salida a la Feria Grande hoy miércoles 26 de agosto a las 21:30 horas en el auditorio Adolfo Suárez.
¿Cómo ha recibido la noticia de ser pregonero de la Feria de Loja?
Si te digo la verdad, en un primer momento con un tanto de incredulidad, porque no me veía capacitado o merecedor de tan importante honor. Pero poco a poco uno va metiéndose en el papel y, dentro de los nervios normales que conlleva, me voy acostumbrando a ser el pregonero.
¿Qué dijo usted cuando se lo comunicaron?
Cuando me llamó el concejal de Fiestas le dije rotundamente que no, porque no me veía capacitado para hacer el pregón. Después, tras conversaciones más largas, te van convenciendo poco a poco y al final piensas que si confían en ti, será por algo. Qué mejor que al final decir que sí e intentar hacerlo lo mejor posible.
¿Cuándo se lo dijeron? ¿Ha tenido tiempo para madurarlo?
La verdad es que fue hace poco, y además por esa premura también les dije que no porque no me iba a dar tiempo para prepararlo. No tenía nada previsto, lógicamente, porque nunca me esperaba ser pregonero ni de Feria ni de Semana Santa ni de nada.
¿Qué supone para usted ser pregonero de la Feria de su pueblo?
Mucha responsabilidad, porque estás anunciando y pregonando lo mejor de tu pueblo. Quieres hacer con la palabra, que es difícil, un canto a tus fiestas, a tu pueblo… Es un orgullo que hayan contado conmigo para esto. Y además te vienen recuerdos. Mi padre y familiares fueron pregoneros y esos recuerdos te afloran un poco y son más emotivos.
Ya quedan pocos días para la Feria y supongo que estará dedicando todos los esfuerzos al pregón. ¿Cómo lo lleva?
El pregón va poco a poco. Estructurado en mi cabeza está, la idea fundamental la tengo, el problema ahora está en transcribirlo al papel y que quede un pregón medianamente decente. Vamos poco a poco, las tardes y noches se van convirtiendo en inspiración e intentas que te broten las ideas.
¿Qué puede adelantar de su pregón?
Mi idea es hacer un pregón “al uso”, más de palabra y no tanto espectáculo ni intervenciones musicales, aunque lógicamente habrá alguna que otra. Quiero hacer una pequeña oda a nuestro pueblo, dedicándole unas bellas palabras, con comentarios a la Volaera Flamenca, la feria y fiestas en sí, y terminar con una alegoría a nuestra patrona.
Supongo que este apartado va a ser muy especial…
Quizás este apartado surja con más facilidad, pero a lo mejor por tener esa cercanía, al ser el hermano mayor, puede que salga peor. Esa facilidad se traduce en que baje la calidad porque le vas poniendo como “menos interés” que a lo desconocido, que lo tratas con más miedo.
¿Qué recuerdos tiene de la Feria de Loja?
Con 18 o 20 años como cualquier joven la feria eran las casetas. En mi época sí que había casetas más tradicionales, que eran más del ambiente de mi grupo de amigos. Me acuerdo de la caseta de Humahuaca, la del Dinámico, la del Nazareno… Era nuestro poquito de vino o manzanilla y en el plan de casetas, sevillanas y mucho cante.
Como componente del grupo ‘Ajoblanco’, ha actuado también en la feria…
Sí, hemos cantado sobre todo en la caseta de la Caja Rural. El día fuerte solíamos ir a cantar, también en el centro llamados por algún casetero que montaba barras.
¿Qué le diría a los lojeños para que disfruten de la feria y de su pregón?
Invitar a todos si tienen a bien pasen un buen rato. Mi idea es no hacer un pregón muy pesado, de unos 40 minutos entre música y palabra. Que disfruten todos los lojeños y visitantes de las fiestas, que quizás en los últimos años no son tan intensas pero intentemos entre todos que esa intensidad se viva. Además, a mí me gusta la feria en el ferial. Habría que adaptar el que tenemos a lo que es una feria y en el centro otro tipo de actividades.