La Virgen de las Angustias y la Santa Vera Cruz procesionaron el pasado sábado en su salida extraordinaria con motivo del 75 aniversario de la hechura y bendición de la Titular Mariana. A las seis de la tarde se echaba a la calle el cortejo desde la Iglesia Mayor para recorrer las calles del centro histórico, el barrio de El Puente y el barrio Alto, para finalizar en el Mesón de Arroyo donde se encuentra la sede canónica de la hermandad mariana.
Cinco horas y 45 minutos fue lo que duró el recorrido extraordinario en el que participaron representaciones de las hermandades y cofradías de penitencia y de gloria, además de tres hermandades de otras localidades como las Angustias de Salar, Jesús Nazareno de Algarinejo y la Archicofradía de la Soledad de Archidona (Málaga). La música la pusieron la banda de cornetas y tambores Flor Entre Espinas – acompañando a la Santa Vera Cruz y abriendo calle- y, tras el palio de las Angustias, la Banda Amigos de la Música de Huétor Tajar.
También estuvieron miembros de la Corporación Municipal, con el alcalde Joaquín Camacho a la cabeza. El exorno floral fue realizado por floristería El Tropical, que utilizó rosas blancas y nardos para la Virgen de las Angustias.
Durante el recorrido extraordinario se sucedieron varios acontecimientos programados por parte de tres hermandades lojeñas. El primero de ellos, cuando la Virgen de las Angustias llegó a la Iglesia de Santa Catalina donde le esperaba la Hermandad Servita de Ntra. Sra. de los Dolores (Hermandad hermana de las Angustias). La junta de gobierno de la cofradía junto a su grupo joven esperaban a la Virgen cerca de la puerta principal de la iglesia de Santa Catalina para hacer entrega de un broche como regalo con motivo del 75 aniversario.
De igual forma, al llegar Nuestra Señora de las Angustias a la calle Pilar del Calvo, haciendo esquina con calle Puerto, la Hermandad de Gloria de San Roque montó un altar con su titular para colaborar en el engrandecimiento de este histórico día, haciendo entrega de una Concha de Plata -símbolo de San Roque- como regalo a la hermandad.
En la misma calle Pilar del Calvo, esta vez haciendo esquina con calle Tamayo y calle Itiricio, se montó otro altar compuesto por Nuestra Señora de la Esperanza y San Juan, de la Cofradía del Huerto, y una pequeña imagen del niño Jesús que se encuentra en la ermita de San Roque.
Los horquilleros de la Santa Vera Cruz y los de Nuestra Señora de las Angustias vestían con túnica, pantalón, pañuelo de cabeza, medias y alpargatas en color blanco y ceñidor, cordones y bolas color granate.