El pasado sábado 28 de mayo la pedanía lojeña de Las Rozuelas rindió homenaje póstumo a una de sus vecinas, Julia Cobos García. A partir de ahora, la plaza situada en torno a la Fuente del Madroño lleva el nombre de esta mujer muy querida en el pueblo y que no tuvo una vida fácil.
Nació en Fuentes de Cesna el 6 de diciembre de 1926. Pasó muchas carencias en su juventud, ya que su madre dio a luz a 21 hijos. Durante la Guerra Civil mataron a su padre y a dos de sus hermanos. Se casó y tuvo cuatro hijos y, cuando se construyó el pantano de Iznájar, ella y su familia perdieron su casa porque se quedó bajo el agua. Fue entonces cuando se trasladó a Las Rozuelas, concretamente a la casa del Madroño.
Al vivir cerca de la Fuente del Madroño era ella la que la mantenía limpia. Cuentan quienes la conocieron que fue muy moderna para el tiempo que le tocó vivir. Se fue con su marido e hijos a Barcelona a trabajar en hoteles y cada año se llevaban a algunos jóvenes vecinos para que trabajaran en el mismo hotel que ellos.
Por todo esto, la plaza situada junto a la fuente lleva su nombre a partir de ahora.