La Guardia Civil, en el marco de la operación Doble Face, ha detenido a dos individuos, de 60 y 30 años de edad respectivamente, de nacionalidad rumana, integrantes de una organización criminal que se dedica al hurto al descuido de teléfonos móviles de alta gama en establecimientos especializados.
Los dos detenidos son presuntos responsables de al menos siete delitos de hurto perpetrados en establecimientos de las localidades de Loja, Lanjarón, Almuñécar, Salobreña, Castell de Ferro, Gualchos y Moraleda de Zafayona.
La fase de investigación de esta operación comenzó el pasado mes de noviembre de 2023, tras el hurto al descuido de un teléfono móvil de alta gama en un establecimiento de Lanjarón. Uno de los ahora detenidos entró en dicho establecimiento con unos folios en la mano, pidió ayuda con una dirección a una de las trabajadoras a la vez que dejaba caer los folios encima del teléfono que había en la mesa, un teléfono móvil valorado en mil setecientos euros, consiguió confundirla al recoger los folios y se apoderó del aparato sin que la mujer se diera cuenta de ello. Cuando fue consciente del hurto del teléfono, este individuo, al que el otro detenido esperaba en un coche para huir rápidamente, había desaparecido.
Este mismo modus operandi se había repetido en establecimientos de las localidades de Almuñécar, Salobreña, Castell de Ferro, Gualchos, Moraleda de Zafayona y Loja antes y después del hurto perpetrado en Lanjarón.
La Guardia Civil de esta última localidad abrió una investigación y descubrió en las imágenes de unas cámaras de seguridad cercanas al establecimiento que los ladrones eran dos y que habían huido en un turismo Skoda.
La dificultad de estas investigaciones es que estos individuos carecen de domicilio conocido, se mueven por todo el país y no están mucho tiempo en un mismo lugar, y forman parte de organizaciones criminales que son las encargadas de “blanquear” los teléfonos en países extranjeros, por lo que su detención suele ser muy complicada.
La fase de explotación de esta operación tuvo lugar el pasado día 12 de febrero, después de que la Guardia Civil descubriera que el coche de los sospechosos circulaba por carreteras de la Alpujarra de Granada y una patrulla consiguiera interceptarlos a la entrada de Lanjarón.
Una vez interceptados los agentes de Lanjarón hicieron un reconocimiento fotográfico con la víctima del hurto y esta reconoció sin dudar a la persona que había entrado en el despacho y le había sustraído su teléfono móvil el pasado mes de noviembre.
La Guardia Civil, al registrar el vehículo de los sospechosos, encontró ropas que los vinculan con los otros hurtos investigados.