Con un resultado más que satisfactorio ha concluido la Escuela de Verano de Cruz Roja, que se ha venido realizando desde primeros de julio. En un sencillo acto celebrado en el colegio Elena Martín Vivaldi, con algunas actuaciones y actividades protagonizadas por los menores, se decía adiós a una iniciativa que alcanza ya su quinta edición, fruto de la conjunción de esfuerzos de la Delegación Provincial de Igualdad y Políticas Sociales, la Asamblea Comarcal de Cruz Roja y la colaboración del Área de Bienestar Social del Ayuntamiento de Loja.
Unos 40 niños y niñas, la mayoría de ellos usuarios del Centro El Pinar de Cruz Roja, han tenido ocasión de disfrutar de una gran variedad de actividades formativa y lúdicas, en las que se han incluido visitas a varias instalaciones de la ciudad tales como el Museo del Agua, la Casita de la Igualdad, el Hospital de Loja o la proyección de una película en el Auditorio Adolfo Suárez. Igualmente han acudido a Complejo Genil de piscinas municipales, han realizado talleres y sobre todo han ampliado sus lazos de amistad, hasta completar algo más de mes y medio de ocupación para el ocio.
En el acto de clausura estuvo presente el alcalde, Joaquín Camacho, la concejal de Bienestar Social, Matilde Ortiz, el de Educación y Cultura, José Antonio Gómez y la de Desarrollo, Paloma Gallego. Igualmente representada estuvo Cruz Roja, a través de su presidente Ramón Soler, y el técnico de la Junta de Andalucía Vicente Arenas, responsable del proyecto de garantía alimentaria. Y como no, los protagonistas de esta iniciativa veraniega, los menores, que en muchos casos estuvieron acompañados de sus progenitores.
El alcalde les hacía ver la importancia de haber participado de esta escuela estival, así como el trabajo que realizan durante todo el curso en el Centro El Pinar, teniendo ocasión, tal como se ha puesto de relieve, de incrementar sus conocimientos escolares, mejorando el rendimiento y capacidades en la progresión del año académico.
El presidente de Cruz Roja dijo estar orgulloso de todos los menores, tanto los que sólo han asistido a esta propuesta veraniega, como a los que continúan durante el resto del año con las actividades educativas y sociales de El Pinar.
Resaltó el esfuerzo que los niños y niñas realizan para poder alcanzar un futuro esperanzador y reconoció también el interés de los padres , con lo que se ha “visto una clara mejoría de su comportamiento y evaluación educativa”.
Para el curso que comienza a primeros de septiembre, Ramón Soler les anunció novedades, fundamentalmente las que se organizan de cara a los fines de semana, con excursiones, viajes y deportes, entre otras cosas.
Por su parte, el representante de la Delegación de Políticas Sociales valoró la experiencia acumulada en la organización y desarrollo de la escuela de verano lojeña y aseguró que la Junta está dispuesta a continuar apostando por esta iniciativa, con la imprescindible participación de la Cruz Roja y del Ayuntamiento de la localidad.
Para terminar el acto,se entregaron diplomas y recuerdos a los alumnos que han disfrutado de esta actividad veraniega.
