En el seno del Área de Salud y Deportes del Ayuntamiento de Loja, y dentro del marco del Plan Local de Acción en Salud, se ha desarrollado el proyecto de cocina inclusiva ‘Para comerte mejor’. El fin del mismo ha sido ha sido educar en el fomento de hábitos saludables, desarrollo de la educación emocional y la interacción e inclusión de los colectivos a quienes va dirigido. En definitiva, se busca la mejora de la salud mediante la educación a través de la Estrategia de Promoción y Prevención en el Sistema Nacional de Salud, al que el municipio de Loja, por aprobación del Pleno del Ayuntamiento, pertenece desde el 25 de octubre de 2018.
El pasado viernes 14 de junio las instalaciones del Área Los Abades acogieron la cena final del proyecto, donde se pudo disfrutar de los diferentes platos creados durante cinco jornadas educativas gastronómicas en las cocinas del CEIP Elena Martín Vivaldi. Las jornadas se han desarrollado durante el pasado mes y han contado con la participación de 12 personas por día, 8 alumnos, dos coordinadores y tres personas externas que se deben de incluir en el grupo. Mari Ángeles Morales ha sido la directora del proyecto, contando con Álvaro Fernández como cocinero. La idea era trabajar sobre la inclusión inversa, es decir, las personas que no tienen ningún tipo de discapacidad que se incluían en cada jornada gastronómica educativa realizaban las mismas tareas que el alumnado sin distinción. Se buscaba que la relación entre todos los miembros se hiciera en el plano de la igualdad.
Desgranando el menú de la cena, elaborado por los cocineros de Abades pero sobre los que trabajaron con anterioridad los colectivos participantes, se contó con dos aperitivos, ‘Langostinos con Orly crujiente de Almendra’ y ‘Empanadillas rellenas’, ideas sobre las que mostraron sus habilidades los miembros de la Residencia Sierra de Loja y Alodane, respectivamente. El primer plato fue ‘Salmón en Papillote con Crema de Ajos y Almejas’, una idea trabajada por los miembros de la Residencia de la Misericordia. ‘Brocheta de Solomillo con Bacon y Calabacín’, fue el segundo plato, con la colaboración de los miembros del Patronato San Ramón y San Fernando. El postre fue el plato sobre los que participaron los miembros del Taller Ocupacional y fue ‘Mousse de chocolate con galletas y fresas’.
Durante la cena, que contó con 385 comensales, se llevó a cabo una rifa cuya cuantía se sumó a lo recaudado para ayudar a crear el Aula Montessori de Alodane. Se vivieron momentos muy emotivos con la proyección de un vídeo sobre el trabajo de los diferentes colectivos, donde se mostraba su espíritu de superación y sensibilidad. Destacar que cada colectivo pudo explicar su plato y todos recibieron sus diplomas acreditativos de manos del alcalde de Loja, Joaquín Camacho, quien estuvo presente junto con el concejal de Salud y Deportes, José Antonio Gallego, y varios miembros de su gobierno. También se agradeció la dedicación de Mari Ángeles Morales y Álvaro Fernández, como principales artífices de esta primera edición de un proyecto novedoso que no tardará en exportarse a otras localidades.
La directora del proyecto, Mari Ángeles Morales, se mostraba muy emocionada tras la cena y deseaba que “esta semilla se multiplique”. Morales insistía en la necesidad de visualizar la enseñanza no reglada que se practica por los profesionales de los centros y residencias participantes en el proyecto. La artífice de esta idea agradeció la colaboración de todos los colectivos mostrándose convencida de que no hay barreras siempre y cuando las “la gente sea para la gente”.
En esa misma línea se mostraba el chef del proyecto, Álvaro Fernández, quien se mostraba sorprendido de la acogida de la cena. “Es un orgullo haber podido sacar adelante el primer proyecto de cocina inclusiva que se lleva a cabo en Andalucía”, comentaba Fernández convencido de que este proyecto será exportado a otras localidades. También incidía en la importancia de relacionar en un mismo acto a estos colectivos de Loja.
La solidaridad de los lojeños fue ensalzada por el alcalde de Loja, Joaquín Camacho, quien habló del excelente binomio de cocina y unión entre centros. El primer edil se mostró convencido de que hay que seguir apoyando este proyecto para que siga en nuevas ediciones. “Los llamados normalizados hemos aprendido más que las personas que están en estos centros ya que hemos visto como con esfuerzo y unión no hay barreras”, comentó el regidor emocionado por lo vivido en esta cena que puso el “punto y seguido” a este proyecto.
