Son imágenes en las que prevalece la labor humanitaria de las mujeres que llevan a cabo el servicio de ayuda a domicilio en los hogares de personas mayores. Gestos de amor, entendimiento y concordia reflejados en varias decenas de instantáneas que han sido realizadas en otros tantos hogares andaluces, y en su conjunto conforman una buena colección, llamada “La cara de la vejez”, con la que la empresa Ineprodes, concesionaria en Loja de dicho servicio de atención a personas mayores, contribuye a la Semana de la Salud.
Ayer lunes tenía lugar su inauguración en el patio del Palacio de Narváez, sede del Ayuntamiento, hasta donde se desplazaron el alcalde, Joaquín Camacho, la concejal de Bienestar Social, Matilde Ortiz y el concejal de Salud, José Antonio Gallego, los tres recorrieron la muestra acompañados por la directora técnica de la empresa, Victoria González.
Esta última reflejaba su satisfacción por contribuir en esta Semana de la Salud mostrando algo tan importante como es el cuidado de los ancianos, abundando sobre la labor de acompañamiento, ayuda y el cariño que éstos reciben de las trabajadoras.
González informó de que en Loja cubren este servicio unas 70 personas con muy buen resultado, según dijo, elevándose hasta 900 el número de trabajadoras que forman parte del Grupo Ineprodes, con presencia en buena parte de Andalucía.
Matilde Ortiz daba fe de ese afecto con el que las trabajadoras del servicio de ayuda a domicilio atienden a los usuarios, considerando éste como un apartado capital dentro de las políticas de bienestar social, aunque lamentó que la Junta de Andalucía no pagase puntualmente su contribución económica para mantener el servicio y que, por tanto, las empleadas sufran retrasos en el cobro de sus nóminas.
Por su parte, el concejal de Salud también felicitó a esta empresa por su colaboración, al tiempo que se refería a otra muestra presente durante estos días en el patio del Ayuntamiento, aportada por Médicus Mundi, referida a la importancia del agua, sobre todo en los países en desarrollo donde tanto escasea y, como no, hizo un pequeño balance de las actividades que se habían llevado a cabo durante el fin de semana, considerando que habían sido todo un éxito.
