Esta semana se ha hecho la entrega a las Hermanas del Buen Samaritano de la recaudación obtenida con motivo del evento denominado ‘Flamencos lojeños de siempre’, que tuvo lugar el pasado mes de mayo en el Teatro Imperial, organizado por la Peña Cultural Flamenca Alcazaba con el apoyo del área del Cultura del Ayuntamiento de Loja.
Dicho festival flamenco contó con la participación del cantaor hueteño Juan Pinilla, como artista invitado, junto a los lojeños Paco Olid, José Luque y Antonio Moreno ‘El Calero’, así como la aportación en el cante de otra lojeña, Raquel Lizana, y en el baile de una joven nieta de Francisco Olid, así como las de David Caro y Antonio Moreno ‘El Calero hijo’ a la guitarra.
Del resultado de este espectáculo flamenco, que sirvió como homenaje a los tres cantaores lojeños, los mismos decididieron que la recaudación fuera destinada alguna labor social. Así, tal y como explicó durante la entrega de la misma el presidente de la Peña Flamenca Alcazaba, Antonio Cáceres, se decidió que fuera destinada a la labor humanitaria de las Hermanas del Buen Samaritano. Es, de esta forma, como estos días se hizo la entrega de los 347, 50 euros recaudados, que fueron recogidos por la Hermana Adriana en nombre del resto de la congregación religiosa.
Al acto, realizado en la propia casa de las Hermanas, acudieron, junto al presidente de la Peña Flamenca el alcalde lojeño, Joaquín Camacho, el concejal de Cultura, José Antonio Gómez, y el edil de Urbanismo, Joaquín Ordóñez.
El regidor lojeño, por su parte, agradeció a la Peña Flamenca su apuesta “de trabajar por el flamenco y nuestras raíces culturales más importantes y por llevar esa riqueza cultural y antropológica día a día, como se está haciendo ahora con la fase de selección de la Volaera Flamenca”.
Camacho se refirió también el evento ‘Flamencos Lojeños de Siempre’ porque “Loja le debía un homenaje a los tres flamencos de lujo con los que contamos esta noche y, además, ha servido para que haya un dinero y una colaboración con las Hermanas del Buen Samaritano”. Por eso, agradeció a la Peña y al área de Cultura la iniciativa y a las propias Hermanas “su humildad, su trabajo, su cercanía y su cariño a los mayores, especialmente a los más desfavorecidos”.
