La ciudad de Loja se volcó un año más con la salida en procesión del Santísimo. A las 10 horas comenzó la Santa Misa concelebrada de las tres parroquias en la Iglesia de la Encarnación. Con lleno en la Eucaristía y con la presencia de la representación de todas las Hermandades y Cofradías de Loja, tanto de gloria como de pasión, el día comenzó con gran participación de público.
Poco antes de las 11 horas el Corpus Cristi lojeño salía a la calle bajo las órdenes de Antonio Julio Pérez, que tenía tal honor al ser este año la Hermandad de la Virgen del Carmen la encargada de organizar la procesión. Pérez fue acompañado en la labor por Emilio Padilla, quien ayudó en la dirección de los 12 valientes costaleros que portaron al Santísimo.
El cortejo fue comandado por la antiquísima Cruz Parroquial de la Encarnación y los estandartes o guiones de las diferentes Hermandades. Delante del Corpus Cristi se encontraban los niños y niñas de primera comunión que aprovechaban para lucir sus mejores atuendos. Reseñar que el trono del Santísimo no contó con sus cuatro arbotantes dentro de un paso más en la restauración del mismo. Sí se pudo ver algunos avances en la recuperación del dorado del templete. Tras la Santa Custodia iban los tres sacerdotes junto con el representante de la Virgen del Carmen, para a continuación dar paso a el palio litúrgico y los miembros de la corporación municipal, acudiendo solo los representantes del equipo de gobierno. La Banda de Música de Loja fue la encargada un año más del acompañamiento musical.
Durante el recorrido se contó con dos altares. El primero de ellos, ubicado en la Plaza Jiménez Campaña, estaba presidido por una Virgen del Carmen. Éste fue realizado por Rafael Alcaide, Javier Cobo, Javier Manrrubia, Francisco Quijada y Diego Gallego, jóvenes de entre 16 y 17 años feligreses de la Iglesia de la Encarnación. El segundo altar fue el de la Real Cofradía de la Santa Veracruz, Jesús Preso y Nuestra Señora de los Dolores y la Hermandad de Jesús Nazareno, que de nuevo de forma conjunta lo realizaron. Éste se volvió a ubicar en la fachada del Casino, en la Carrera de San Agustín, y estaba presidido por una imagen de San José.
El Santísimo llegó a su recogimiento en torno a las 12:30 horas. Tras la bendición el sacerdote Juan Carlos Hidalgo agradeció el esfuerzo de los feligreses para conseguir llevar a cabo este acto devocional. “Esta fiesta es la unidad de los cristianos”, afirmó.
