Manuel, un joven lojeño con síndrome de asperger, comienza a partir de hoy a realizar sus prácticas profesionales como ayudante de conserje en el Ayuntamiento de Loja. Consistorio y la asociación Asperger de Granada firmaron ayer el convenio que tiene como objetivo fomentar su inserción laboral.
En la firma del acuerdo, en la que Manuel estuvo acompañado de su madre y miembros de la asociación granadina, la concejal de Bienestar Social, Matilde Ortiz, mostró su satisfacción por contribuir desde la administración local a que las personas con este síndrome “tengan una vida lo más normalizada posible dentro de sus propias características”.
La asociación Asperger de Granada tiene hoy día alrededor de un centenar de socios en toda la provincia. Su presidente, Francisco Martínez, agradeció al Ayuntamiento de Loja “la oportunidad que brinda para que uno de nuestros chavales tenga una oportunidad de trabajo”.
Por su parte, el alcalde Joaquín Camacho, afirmó que el acuerdo persigue “poner los espartos para tener una sociedad inclusiva”, en la que estas personas “se sientan útiles y consigan hacerse un hueco en el mercado laboral”. Así mismo, recordó que el Consistorio lojeño mantiene activos acuerdos de similares características con otras asociaciones, como es el caso de Granadown.
El síndrome de asperger es aparentemente invisible para la población en general. La persona que lo presenta tiene un aspecto normal, capacidad normal de inteligencia, pero tiene problemas para relacionarse con los demás. “Quieren hacer amigos y no saben cómo. Es un calvario, sobre todo en el colegio”, apunta Martínez.
