La Asociación Lojeña de Atención a Necesidades Específicas (Alodane), cuenta desde hace unos días con una nueva seña identificativa. Se trata del nuevo logo con el que este colectivo quiere ser reconocido en cuanta documentación, folletos, carteles y demás soportes sea necesario. Una obra a color realizada por la joven estudiante del IES Moraima Lucía Pérez es ya esa clara referencia a una asociación que está renovándose a pleno pulmón.
Cuatro manos de distintos colores se unen sobre el escudo de Loja, haciendo referencia a la diversidad y a la conjunción de esfuerzos para alcanzar sus objetivos. Es un logotipo muy claro, creativo y de gran capacidad informativa, demostrando así la valía de su proceso creador, así como el ingenio de Lucía.
La ganadora de este premio lo recibía llena de satisfacción con las ideas muy claras sobre lo que trata de expresar en esa imagen. Según dijo, lo estuvo pensando durante un tiempo y comenzó su bosquejo hasta que llegó a la apariencia definitiva.
En todal se han presentado más de 300 trabajos realizados por los estudiantes de los institutos lojeños Alfaguara, Moraima y Virgen de la Caridad, quienes han demostrado su interés por el asunto que le convocaba y sus cualidades expresivas. Unos trabajos que se encuentran expuestos en el Espacio Joven hasta el 11 de octubre, y que puede ser visitado de forma totalmente libre y gratuita.
En el acto de entrega del premio se encontraban algunos de los participantes, incluida la ganadora , por supuesto, junto a miembros de Alodane, familiares, amigos y la representación municipal que recayó en la concejal de Mujer y Bienestar Social, Matilde Ortiz, el edil de Juventud, José Manuel Sánchez, y el alcalde de la ciudad Joaquín Camacho.
En nombre del colectivo Javier Ramirez explicó cómo se estan acometiendo los nuevos objetivos de la asociación y cómo están satisfechos de los retos que van superándose, siempre, dijo, con la vista y el corazón puesto en todas esas personas que sufren algún tipo de discapacidad o requiere una atención específica.
Por su parte, tanto la edil de Bienestar Social, como el alcalde, reconocieron su esfuerzo, su afán y capacidad de lucha y volvieron a ofrecerse para contriguir al desarrollo de los objetivos marcados por Alodane.
Hay que recordar que desde hace unas semanas, Alodane ocupa ya la que fuera sede de Servicios Comunitarios en la calle Sin Casas, en un inmueble dotado de instalaciones y espacio suficientes para los servicios que ofrecerá la asociación, gracias a un convenio de colaboración entre la institución municipal y el colectivo.
