El ciclista lojeño Juan Antonio López-Cózar Jáimez ‘Chupe’, logró ayer el séptimo puesto en la quinta etapa de la Vuelta Ciclista a Portugal, que se celebra del 4 al 15 de agosto, una edición en la que se está mostrando muy combativo y protagonista, junto a su equipo, el Burgos BH. Un séptimo puesto para el corredor lojeño que llegó en la mítica subida al Santuario de Nuestra Señora de Assunçao, una etapa con 171,3 kilómetros, 4 puertos de montaña y 3 metas volantes.
Durante los primeros compases de la etapa, múltiples grupos trataron de hacer realidad sus intereses por delante, pero no fue hasta el kilómetro 41 cuando ‘Chupe’ y otros 16 corredores marcharon lejos del pelotón. Durante la subida al penúltimo puerto de la etapa, el Alto de Gondomar situado a 57 kilómetros de la llegada, varios ataques comenzaron a revolver la fuga y dieron permiso a dos corredores para irse por delante. Desde entonces, las hostilidades no cesaron y ‘Chupe’ supo mantener el temple para llegar con opciones al final. Allí, en la ascensión al Santuário da Nossa Senhora da Assunção, el lojeño aguantó una nueva selección para llegar en el grupo superviviente de la escapada y firmar la séptima plaza.
‘Chupe’, que se anota su segunda fuga en la vuelta reconoció que “sabíamos que hoy iba a ser una etapa que saldría muy rápido y que había muchas opciones de que llegara la fuga. Y, así ha sido. La primera hora de carrera ha sido muy loca en la que Cantón, Osorio y yo nos hemos dejado todo para intentar estar en la fuga. Al final, yo he tenido la suerte de estar en la fuga y de cumplir uno de los objetivos. Una vez en ella, sabía que era una fuga de 17 corredores que andaban mucho. Termino muy contento de verme en esa situación ya que, si no llega a ser por los dos ciclistas que marcharon por delante hubiera hecho cuarto frente a los más fuertes. A seguir luchando en la siguiente etapa”, declaró.
Hoy la ronda atraviesa una nueva jornada de media montaña entre Viana do Castelo y Fafe con cuatro puertos puntuables.