Seis hectáreas de monte fueron calcinadas el pasado sábado a causa de un incendio. Vecinos dieron la voz de alarma al ver una intensa humareda en la cima del monte donde se ubica el Cementerio Municipal de Loja, en lo alto del barrio San Antonio. Eran en torno a las 13:30 horas. No fue hasta poco después, en torno a las 16 horas, cuando el fuego se trasladó a la ladera aledaña al otro lado de la A-92. Este cambio de zona, de forma tan repentina, pudiera explicar que el incendio no fuera fortuito sino provocado, algo que dirimirán los profesionales.
Ante ese segundo punto del fuego, desde el Plan INFOCA se informaba de que se movilizaban para su extinción 3 grupos de bomberos forestales y un técnico de operaciones. Sobre el terreno se contó con un camión autobomba, un helicóptero y un avión contra incendios. No fue hasta las 19 horas cuando se informó de que el incendio estaba controlado. El objetivo que se persiguió fue evitar en todo momento que el fuego dejara de afectar a matorral y llegara a vegetación de ribera. También había preocupación por la cercanía del fuego con diferentes materiales de las instalaciones de la embotelladora de Parque la Presa.
Desde el Parque de Bomberos se confirmó practicante la extinción del incendio a las 20 horas. En la zona quedaron unas brigadas y el camión para evitar conatos de activación. La vigilancia se mantuvo hasta la medianoche. La dotación lojeña que se movilizó fue de 9 bomberos y seis vehículos: 4 vehículos con bomba, un furgón de salvamentos varios y la unidad de mando. También participaron efectivos de Protección Civil.
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