Si no se encuentra una soluciona antes, a principios de enero próximo cerrará sus puertas el Centro de Estancia Diurna para enfermos de Alhzeimer que se aloja en el edificio del Centro de Participación Activa, en la calle Licenciado Moreno del barrio Alto.
La Junta de Andalucía ha dado un ultimatum a la empresa concesionaria del servicio para que, si a primeros de año no se cumple la normativa vigente sobre este tipo de instalaciones, se proceda a su cierre.
Las razones esgrimidas por la Junta de Andalucía para llegar a dicha conclusión se basan, a decir de la concejal de Bienestar Social, Matilde Ortiz, en las deficiencias que presenta la actual ubicación, en un semisótano, cuyas características de accesibilidad y de desalojo en caso de urgencia, entre otras razones, no cumplen con los requisitos marcados por la legislación para este tipo de instalaciones.
Así pues, las personas que ocupan una de las plazas concertadas con la Consejería de Políticas Sociales pasarán a partir de ese cierre al centro de atención para idénticos enfermos que se encuentra situado en el Centro de Participación Activa del barrio de San Francisco.
De esta forma, ha informado la edil popular, ninguna persona perderá su plaza, reunificándose los servicios en aquel centro, pero se perderán las plazas que podían contratarse libremente, sin apoyo social de la Junta.
Matilde Ortiz ha denunciado esta pérdida como consecuencia de la “falta de interés del gobierno andaluz por mantener abierta esa infraestructura”, y si bien no quiere alarmar a nadie sobre las condiciones en que se ha venido prestando la atención del centro de alzheimer del barrio Alto, si es consciente de las exigencias legítimas que plantea la ley para la seguridad de los usuarios y los trabajadores, y por tanto critica que la Junta de Andalucía no haya presionado más a la empresa concesionaria para buscar un nuevo espacio.
En ese sentido, Ortiz ha indicado que meses atrás y a la vista de lo que se avecinaba, el Ayuntamiento de Loja ofertó a la empresa los locales que utilizaba un servicio de atención a personas con grave discapacidad psíquica en los bajos del antiguo centro de salud. Añade la concejal que en principio la concesionaria vio bien tal espacio, pues reunía los requisitos necesarios con una pequeña adaptación, pero posteriormente rehusó trasladarse hasta allí. La concejal no sabe si por motivos técnicos o de rentabilidad, habida cuenta de que es la misma empresa la que gestiona los dos centros de atención a los enfermos de Alzheimer, compartiendo personal y ahora también instalaciones.
A renglón seguido, dicha empresa solicitó usar algunos locales en el Centro de Participación Activa del barrio de San Francisco para la instalación de talleres, pero, siempre según la edil de Bienestar Social, el equipo de gobierno municipal no estaba dispuesto a hipotecar dicha infraestructura, habida cuenta de que, como se señalaba anteriormente, había otra localización junto a la avenida Pérez del Álamo.
Ante esta situación, Matilde Ortiz dice negarse a “que Loja pierda ese servicio” y reclama a la Junta de Andalucía mas disposición para que se busque una salida óptima al problema, pues de no alcanzarse, limitándose el número de plazas, aquellas personas que deseen pagar por que algún familiar suyo sea atendido tendrá que desplazarse a otro municipio del entorno.
En ese sentido, Ortiz asegura que se han reunido con el delegado de Políticas Sociales en Granada, Higinio Almagro, para pedir la continuidad de los dos servicios de Alzheimer en Loja.
Más adelante, la edil de Bienestar Social ha criticado “los recortes de la Junta de Andalucía en materia de servicios sociales, puestos de manifiesto con la tardanza en evaluar a las personas que están pendientes de obtener el reconocimiento como dependientes”. Esta demora, según Ortiz está evitando que los enfermos obtengan el grado dos y que, por tanto sigan en el primer nivel de dependencia, algo que, según esta responsable municipal, les afecta negativamente, pues un reciente decreto de la Junta ha eliminado las 20 horas de ayuda a domicilio a que tenían derecho con ese nivel básico, quedándose sólo con el recurso de la teleasistencia o unas horas de talleres. Pero de nuevo la duda le hace preguntarse a esta concejal por el lugar donde se impartirían esos talleres.
Haciendo balance de las personas que pueden verse afectadas por esta medida, Matilde Ortiz afirma que hay 250 personas de grado uno esperando resolución al respecto, añadiendo que 50 de ellos están recibiendo atención con los recursos propios del consistorio, algo que continuarán haciendo, según aseguro esta concejal.
El alcalde Loja, Joaquín Camacho, ratificó las palabras de su compañera y reiteró la crítica a la Junta por no haber forzado una solución satisfactoria. También comentó que “el gobierno andaluz no cumple sus compromisos con el pueblo de Loja” y que el gobierno nacional “está contribuyendo con Loja al mantenimiento de los servicios sociales más que la propia Junta de Andalucía, cuando las competencias son de la comunidad autónoma”, aclaró.
Finalmente criticó que la concejal del grupo Socialista, Juana Mancilla, a la vez directora del Centro de Participación Activa del barrio Alto “no haya denunciado esta pérdida”.