El Centro Cívico Adolfo Suárez acogió el viernes el último acto oficial previo a la Semana Santa de Loja con el pregón infantil, que corrió a cargo del joven cofrade Rafael Alcaide Díaz. El pregonero consiguió emocionar al público asistente con su visión de la Semana Santa lojeña y con un pregón que estuvo cargado de vivencias personales y sentimientos.
Al protagonista de la noche le acompañaron otros muchos jóvenes lojeños, que interpretaron algunos de los momentos álgidos de estos días que ya se acercan. Desde los presentadores, Natalia Sánchez y Marco Antonio Pérez, pasando por la saetera Lourdes Martín, los menudos incensarios Rafael Martín y Manuel García, un jovencísimo pianista, Alejandro Román, así como los infantiles de los Tambores Negros y Blancos y la Banda de Música de Loja, también con su representación de menor edad. Todos ellos participaron durante la noche.
A lo largo del acto Rafael Alcaide hizo un recorrido por toda la Semana Santa, desde su inicio el Viernes de Dolores hasta su final con el Santo Entierro de Cristo en la noche del Viernes Santo.
“Para mí la Semana Santa verdaderamente comienza cuando bajo al Paseo de Narváez y escucho los ensayos de los Tambores Negros, además de otros cultos y actos de las Hermandades de Loja”. Así comenzó Alcaide su pregón. Y continuó: “Es la semana en la que me convierto en algo nuevo, en una persona a la que le dan igual las críticas y las palabras necias”. A partir de ahí se fue deteniendo en cada uno de los días y en las distintas Estaciones de Penitencia.
Tras recorrer el Viernes de Dolores y el Domingo de Ramos, Rafael Alcaide se detuvo en el Martes Santo, cuando Nuestro Padres Jesús Orando en el Huerto comienza su caminar por la Avenida de San Roque. Aquí llega la primera de las actuaciones de la noche, la de una joven saetera, Lourdes Martín, que inunda con su voz y sentimiento el auditorio del Centro Cívico.
Rafael Alcaide continúa con su recorrido por la Semana Santa lojeña. El sentimiento brota a flor de piel en la voz del pregonero cuando nombra a Nuestra Señora de La Esperanza.
El Miércoles Santo el pregonero se detiene en la recogida de Jesús de las Tres Caídas, cuando los incensarios hacen su despedida desde el tambor de la Iglesia Mayor. Fue el momento de escuchar a Rafael Martín y Manuel García.
“Llega el Jueves Santo, un día grande en Loja, en el que las cofradías del Barrio y del Silencio, hacen su estación de penitencia”. Los Tambores Negros retumban en el auditorio del Centro Cívico Adolfo Suárez”.
El pregonero continúa con su recorrido por la Semana Mayor lojeña y llega el Viernes Santo. Rafael Alcaide se queda en otro de los momentos álgidos de la Semana Santa de Loja y de este día: el encuentro en la carrera San Agustín, cuando Jesús Nazareno y la Virgen de las Angustias se quedan frente a frente. Es el momento de escuchar a los jóvenes integrantes de la Banda de Música de Loja
Rafael Alcaide llega en su recorrido al momento culminante de la Semana Santa lojeña. El solemne Santo Entierro. “El silencio se hace en la Iglesia de la Encarnación para que desfilen las hermandades que finalizarán la Semana Santa”. Así finaliza su intervención el pregonero.
Pero la noche todavía tenía más sorpresas reservadas para el público asistente al auditorio del Centro Cívico, que se quedó con la boca abierta al escuchar el solo de piano del jovencísimo Alejandro Román, que interpretó extraordinariamente el Miserere.
Finalizado el acto, el alcalde de Loja, Joaquín Camacho, subió al escenario a hacer entrega a Rafael Alcaide de un detalle en agradecimiento por su pregón. El obsequio era una magnífica representación de un morrión de incensario, que ha sido elaborado de una manera magistral para la ocasión por los usuarios de la Residencia ‘Sierra de Loja’, quienes también subieron al escenario a recibir su reconocimiento por parte del público. Realmente, su trabajo para representar fielmente estos morriones, ha sido exquisito. También han diseñado para la ocasión con igual acierto las caretas de los Apóstoles, que estuvieron en el escenario durante todo el acto. Con la misma figura del morrión como obsequio, también hubo un detalle para el resto de los protagonistas de la noche.
Igualmente se aplaudió, con su presencia, el trabajo realizado por el Aula de Educación Especial del CEIP Caminillo, encargada de realizar el cartel oficial del pregón infantil de este año.
