Los conocidos y ya famosos Quijotes de barro de la artista lojeña Ana Ávila vuelven estos días a la Sala de Exposiciones del Centro de Iniciativas Culturales El Pósito. Coincidiendo con el 4º Centenario de la muerte de Miguel de Cervantes, autor de la famosa obra El Quijote, la obra cumbre de las letras españolas, el área de Cultura del Ayuntamiento de Loja ha querido que dicha colección pueda verse de nuevo durante los próximos días, como otra de las actividades conmemorativas de dicho centenario.
Autodidacta de las artes decorativas, Ana Ávila inicia su andadura creativa hace más de 35 años dentro de la tradición artesanal belenista; trabajando desde entonces con materiales, técnicas y temáticas de muy distinta naturaleza: la pintura al óleo, el repujado en estaño, la manualidad con papel maché, el modelado en barro…
Desde hace aproximadamente una década, Ana Ávila se atreve con los modelados de formato medio (sin abandonar por ello el belenismo) para trabajar una serie de esculturas temáticas en torno a los personajes y las escenas cervantinas del Quijote.
Así, a las más de 30 obras que Ana Ávila ya tuvo oportunidad de exponer en El Pósito hace tres años, y que también pudieron ser admiradas durante su tradicional Belén Navideño instalado, como es habitual, en el Salón Alegría, ahora la artista lojeña ha sumado tres nuevas creaciones realizadas en los últimos días. Se trata de tres bustos dedicados al propio don Quijote de la Mancha, a su ingenuo y leal Sancho Panza y, como no, al padre literario de ambos, Miguel de Cervantes Saavedra.
Se trata de tres nuevas esculturas que, según confesaba la propia Ana Ávila, las ha realizado en apenas una semana. Sin duda, una muestra más de su arte, así como de su compromiso con Loja.
Este pasado martes tenía lugar la inauguración de la exposición, que se podrá visitar en El Pósito hasta el próximo 30 de julio. Durante la misma, el concejal de Cultura, José Antonio Gómez, señaló que, dentro de los actos del cuarto centenario de la muerte de Cervantes, no podía faltar la famosa colección de Quijotes de barro “tan bien trabajados y con una gran solera”. En esa línea destacó los tres bustos que ha incorporado a la exposición, “algo que no había trabajado hasta el momento”.
Por su parte, el alcalde lojeño, Joaquín Camacho, manifestaba también el deseo por parte del Ayuntamiento de que Ana Ávila volviera a exponer su colección de figuras del Quijote. Según recordó, “se le había propuesto dentro de las actividades conmemorativas del 4º centenario de la muerte de Cervantes y ha tenido el detalle de traernos, además, tres bustos, que es algo que hasta ahora nunca había hecho y que ha querido hacer también para ampliar esta colección”.
Ana Ávila confesó que no se esperaba la petición del área de Cultura para volver a exponer sus Quijotes de barro. Según señaló, fue el propio concejal quien se lo sugirió. “Para mí fue una satisfacción y desde el primer momento le dije que sí”. Según añade “a partir de ahí y viendo el motivo por el que se volvía a traer la exposición, decidí hacer un busto de Cervantes, algo que nunca había hecho y que me costó al principio, y animada tras el resultado pensé en hacer también el de don Quijote y Sancho Panza, que también me han dado bastante trabajo”, afirma.
Asegura que ha tenido que trabajar “a fondo”, ya que no ha tenido mucho tiempo para ello. “En seis o siete días, dedicando muchas horas, por la premura, he conseguido terminarlo”, relataba aliviada a la vez que ilusionada.
