La quinta edición de la Feria de los Pueblos de Granada no pasará a la historia como un evento multitudinario con gran promoción o ventas, pero sí lo hará como uno de los pocos actos promocionales de turismo que se han mantenido a pesar de la pandemia. Loja decidió ser valiente y mantener como en pasados años su participación en la misma. Con gran descenso en el número de stands pero con gran ilusión por remontar en la vida del sector, esta feria se llevó a cabo del 2 al 4 de octubre en la Feria de Muestras de Armilla.
Pocos municipios se decidieron a participar. Con ello hubo espacio para otras opciones, entre ella la oferta culinaria de Sabor Málaga, que se unía a Sabor Granada. En el primer día la presencia del presidente de la Diputación, José Entrena, acompañado de representantes locales y de la Junta de Andalucía arrancó la feria. Todos destacaban la valentía de la organización, dentro de una apuesta por defender un sector azotado por la crisis sanitaria.
Loja acudió con su stand ya habitual de ferias pasadas. La silueta de la ciudad, con el azul cielo y las montañas como fondo, marcaba la localización de la delegación lojeña. Este año se quiso contar con las empresas que habitualmente acompañó en pasadas ediciones, dado que desde la organización se dejó un máximo de personas por stand. Bonachera y aguas Fontarel fueron las participantes.
La concejala de Turismo, Paloma Gallego, recordó que es el cuarto año consecutivo en que Loja acude a esta cita y reconoció la excepcionalidad de esta edición. A pesar de ello, la edil admitió que es ahora más que nunca cuando el municipio debe de estar presentar en estas ferias y que Loja debe de ser bandera de un turismo seguro al ser un paraíso natural. Gallego insistió en que la feria ha tomado todas las medidas necesarias para ser segura.
“Todos los sectores sufren esta pandemia pero el turismo sobre todo por lo que es momento de reconversión”, comentó la edil avanzando que se trabaja con agencias de viajes para hacer paquetes que se enfoque en los bienes naturales del municipio. En ese sentido en la feria de presentó un folleto informativo con gran número de cortijos y alojamientos rurales. “Estaremos presentes en las ferias para que Loja muestre sus potenciales”, avanzó la edil informando que Loja ya está gestionando la participación en otros eventos como FITUR.
En la misma línea se mostró el alcalde de Loja, Joaquín Camacho, quien reconoció que el turismo es el sector más afectado por esta pandemia y defendió la importancia de no escatimar esfuerzos en su apoyo. “Queremos seguir apostando por el turismo y es por ello que estamos en este escaparate provincial”, afirmó el regidor añadiendo que esta feria es fundamental para atraer los visitantes más cercanos. En ese sentido admitió que es ahora cuanto el turismo de cercanía más suma y que por ello se apuesta por la naturaleza y el mundo rural. Camacho volvió a pedir unidad para defender las bondades de Loja.
De nuevo fueron los Roscos de Loja protagonistas del stand del municipio. Allí se produjo el tradicional brindis con tan reconocido postre por parte de los representantes provinciales. Bonachera contó con una gran variedad de productos para degustar y comprar. María Dolores Rodríguez, propietaria de esta empresa, mostró su ilusión por recuperar la promoción turística del municipio y deseo que la feria fuera un éxito como en pasadas ediciones. La empresaria animó a la participación de los lojeños en la promoción de las oportunidades turísticas de su tierra.