La Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía emitió el pasado 30 de enero una resolución en la que declaró como apta para el consumo humano el agua procedente del manantial de La Atajea, que abastece a la pedanía de Venta del Rayo y algunos anejos y núcleos diseminados como Las Aleznas y Los Alacranes del municipio de Loja.
Alrededor de 400 vecinos que habitan en estas poblaciones rurales habían estado sin consumirla desde el 12 de enero, cuando apareció una espuma con un tono marrón.
La Junta tomó esta decisión en su día, como medida de precaución, mientras se conocían los resultados de los análisis realizados del agua del manantial, ya que la sospecha era que “no era salubre y limpia”.
En este contexto, los ciudadanos se han estado sirviendo de agua embotellada y de las cubas que han ido suministrando los camiones de la empresa responsable, según fuentes municipales.
Tras la comunicación de la aptitud del agua al Ayuntamiento de Loja, esta institución publicó un bando para informar a los vecinos de estos núcleos rurales la declaración del agua como apta para consumir.
