Lorena Aguilera, lojeña graduada en Bioquímica y trabajadora de la Fundación Pública Andaluza Progreso y Salud, visitó los estudios de Onda Loja Radio para darnos su visión de los mecanismos de detección y control de la pandemia de la COVID-19. La joven de 25 años lleva un año trabajando en esta fundación y dos años en la Universidad de Málaga. En estos momentos compagina su trabajo con la realización del doctorado. Su visión es importante desde el punto de vista científico ya que esta entidad pública es la encargada de testar todos los sistemas tecnológicos de diagnóstico de los centros de salud de Andalucía.
Aguilera acudía a los medios locales con el fin de arrojar luz sobre las dudas que la población de forma habitual muestra en las redes sociales ante la información de la aparición de nuevos contagios. Para la profesional hay que dejar claro que las pruebas de detección del virus COVID-19 son totalmente especificas para dicho supuesto. Es el caso de la prueba PCR que, a pesar de ser un mecanismo habitual en laboratorios para cualquier virus o gen, se utiliza con un formato concreto para la detección de contagios de esta pandemia. Además, reitera que tiene un porcentaje de error del 5%, algo que es normal y que supone la aparición de algunos falsos positivos.
En relación a las características del virus, Aguilera destacó la rapidez con la que se contagia con respecto a otros y el hecho de que aparezcan contagios asintomáticos. Con esos rasgos, entiende que la labor de rastreo es algo fundamental. También especifico que la capacidad del contagio del virus varía con el tiempo según la carga viral de la persona afectada. En ese sentido aseguró que hay personas que pueden contagiar durante un largo periodo de tiempo, por lo que la realización de varias pruebas PCR a la misma persona determina cuando ya no supone un peligro para otros ciudadanos.
Saber si estamos o no ya en una segunda ola de la pandemia es algo complicado de asegurar pero Aguilera si entiende que al menos la estamos viendo llegar. “No hay forma sostenible de parar la llegada de la segunda ola”, afirmó la profesional entendiendo que es fundamental reforzar el sistema sanitario para estar preparados. Apostar por la ciencia también es algo reivindicado por la joven, añadiendo que detrás de cada avance hay muchos años de investigación.
Ante esta tesitura, Aguilera comprende que en este momento las autoridades se centran en controlar los brotes para no llegar a un estado de transmisión comunitaria. La recopilación de datos de todos los contactos permitirá en todo momento evitar un confinamiento total, aunque la profesional crea que en algunos casos será preciso el confinamiento de una población. En Loja afirma que nunca se ha llegado a esa transmisión comunitaria y que para ello es clave la labor de los equipos de rastreo. En nuestro municipio son los propios profesionales de Atención Primaria los encargados de llevarlo a cabo con cada positivo.
Esta segunda ola llega afectando más a los jóvenes que lo que lo hizo la primera ola. Explicar esto con la idea de la mutación del virus entiende Aguilera que es complicado ya que en su opinión será en años anteriores cuando se conozca la evolución de dichos cambios. A pesar de ello afirma que como cualquier virus, el COVID-19 tiene una alta capacidad de mutación por lo que vemos sus consecuencias en la población ha variado de unos países a otros.
Por último nos habló de la esperanza en encontrar una vacuna que nos libre de esta pandemia. En estos momentos especificó que existen en el mundo 167 proyectos de estudios de estas vacunas, de las cuales 4 entiende son las más proclives a funcionar. De estas cuatro esperanzadores proyectos, afirma todos se encuentra en la última fase con buenos resultados en humanos. No se aventuró a dar fechas de la llegada de la misma pero afirma de forma categórica que cuando llegue será segura.