Al mediodía de hoy una pareja de la Guardia Civil ha detenido a un conocido delincuente de Loja cuando éste se encontraba en el interior de una céntrica sucursal bancaria del municipio. Terminaba así varios meses donde el detenido se encontraba en búsqueda y captura por la Justicia al estar pendiente de responder a varios delitos. La acción ha levantado gran alerta por parte del buen número de usuarios que en ese momento hacían sus gestiones.
En torno a las 13 horas de hoy un Guardia Civil de paisano, que no estaba en esos momentos de servicio, dio la voz de alarma a sus compañeros sobre la presencia de este individuo en el interior de la sucursal de Caja Rural ubicada en la Avenida Rafael Pérez del Álamo. Inmediatamente una pareja del benemérito cuerpo se desplazó hasta esta oficina para comprobar que se trataba de este delincuente en busca por la Justicia. En un primer momento no lo encontraron en el salón principal de la sucursal por lo que salieron al exterior para organizar una búsqueda por todas las dependencias.
En el momento en el que los agentes deciden volver a acceder, el individuo intentó salir al exterior, lo que fue aprovechado por los agentes para detenerlo entre las dos puertas de seguridad de la sucursal. Con ello se buscó no poner en peligro a los usuarios. Hubo forcejeo durante varios minutos al resistirse a ser detenido mientras negaba ser el delincuente buscado. Además, en el exterior de la oficina le esperaban dos primos, que fueron advertidos por los agentes abandonando ese lugar.
Los agentes, tras leerle sus derechos, le han detenido y llevado a las dependencias del cuartel de la Guardia Civil de Loja donde esperará la llamada del juez. El detenido es conocido en el municipio por tener varias requisitorias judiciales por robos con intimidación con cuchillo a menores y personas mayores. También es un habitual en el robo por el método del tirón, además de otros hurtos.
Lo que no se ha podido averiguar hasta el momento es que hacía en una de las sucursales bancarias más concurridas de la localidad cuando llevaba casi un año escondido en su barrio sin apenas salir del mismo para no ser detenido. En el momento de la detención no llevaba ninguna documentación encima por lo que parece claro que no acudía a realizar ninguna gestión. Con una u otra intención, lo cierto es que su detención era buscada desde hace meses por los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado en Loja dada la alarma social que sus acciones han provocado en el municipio.
